Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública en la actualidad, ya que causa más de ocho millones de muertes al año en todo el mundo, de las que más de siete millones se deben al consumo directo de tabaco y 1,3 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno. A pesar de que los fumadores conocen los riesgos del tabaquismo, sólo el 41,9% de los fumadores se ha planteado dejar de fumar y realmente lo ha intentado en alguna ocasión. De los fumadores que intentan dejar de consumir tabaco, el 55% no ha sido capaz de conseguirlo a pesar de hacer múltiples intentos.

En la actualidad existen diferentes tratamientos eficaces que apoyan el proceso de cesación del tabaquismo, entre los que se incluyen varios fármacos financiados por la Seguridad Social y terapias conductuales.

Si bien en 2020 el Ministerio de Sanidad aprobó la financiación de varios fármacos para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco, la llegada de la pandemia del coronavirus frenó estas expectativas para muchos fumadores. De hecho, entre febrero de 2020 y abril de 2021 se dispensaron 5.724 recetas de estos tratamientos farmacológicos que ayudan a abandonar el tabaco a pacientes de la provincia de Albacete. En toda Castilla-La Mancha sólo durante el 2020 fueron casi 19.000 las prescripciones realizadas por los facultativos para la retirada de estos fármacos. Un año después, en noviembre de 2021, tras comenzar con serios problemas de desabastecimiento, la vareniclina (principio activo comercializado bajo la marca Champix) dejó de comercializarse debido a que se detectó que contenía nitrosamina, una sustancia potencialmente cancerígena. Un año después de eso, el otro fármaco financiado por el Ministerio, cuyo principio activo es el bupropión, también se encontró sujeto a una suspensión cautelar por la misma causa.

Ahora en cambio la realidad es bien distinta porque hay otra vez hasta tres fármacos para frenar el tabaquismo financiados por el Ministerio. Desde junio vuelve a estar en las farmacias la vareniclina, que se suma a la citisina (comercializada con la marca de Todacitan), así como el bupropión.

Tanto la vareniclina como el bupropión acaban de incorporarse de nuevo al arsenal terapéutico disponible para los fumadores, por lo entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año sólo se han prescrito siete recetas sumados ambos fármacos. Sin embargo, son 3.154 las recetas expedidas por médicos de Familia a fumadores en la provincia de Albacete del medicamento que contiene citisina.

El doctor Pedro Tárraga, especialista de Medicina de Familia del centro de salud Zona 5A aseguró que «si bien ahora tenemos todos los tratamientos farmacológicos disponibles para dejar de fumar, no podemos dejar de lado la terapia conductual». Y es que en su opinión «las pastillas no son una varita mágica para dejar el tabaco, sino que hay que darle apoyo profesional y con bastante periodicidad, por lo menos durante el primer año. Al principio la terapia conductual como complemento a los medicamentos se hace cada 15 días y luego se va adaptando a cada paciente».

Sobre los fármacos, el doctor Tárraga aclaró que «si bien la citisina y la vareniclina son los fármacos estrella para abandonar el hábito tabáquico y los estudios actuales ofrecen resultados similares de eficacia en cesación tabáquica, lo cierto es que la vareniclina quizás tenga un porcentaje menor de recaídas entre los que optan por este fármaco porque el tratamiento se prolonga durante 12 semanas pudiendo incrementarse hasta las 24 semanas en algunos casos, frente a la citisina, cuya duración de la terapia apenas llega al mes, de ahí que en este último caso sea más importante la terapia cognitivo conductual».

También el neumólogo y presidente de la Socampar (Sociedad Castellano-Manchega de Patología Respiratoria), el doctor Raúl Godoy, destacó que los fármacos frente al tabaquismo que ahora mismo están a disposición de los fumadores «tienen una alta eficacia». Fármacos que por otro lado también se ofrecen de manera pionera en los últimos años a los pacientes fumadores ingresados en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y que presentan enfermedades neumológicas importantes.

Precisamente para llevar a cabo correctamente este plan de abordaje del tabaquismo con cada paciente es necesaria una buena formación en tabaquismo. La UCLM ofrece esta posibilidad a través de la tercera edición de su curso de especialista en tabaquismo, con 40 plazas, que con un abordaje multidisciplinar, dará comienzo en octubre, para lo cual todavía está abierto el período de inscripción.

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