El Albacete Fútbol Sala caía en los penaltis tras empatar (3-3) en el Trofeo Paraíso Salado frente al Zambú CFS Pinatar, equipo anfitrión que militará en Segunda División. Pese a no poderse hacer con el Trofeo, el conjunto albaceteño aprobó con nota en la nueva prueba de pretemporada, llegando a ir dos goles por delante a falta de dos minutos para el final frente a un equipo de superior categoría. 

Pese a ser un encuentro amistoso, el partido empezó intenso y a los cinco minutos, el capitán local Saura veía la roja directa tras una dura entrada sobre Ruby. La superioridad la aprovechaba rápidamente el conjunto de Félix Munera y en las botas del juvenil Mario Sáez, llegaba el 0-1. La reacción local fue rápida y, prácticamente en la siguiente jugada, Cobarro batía a Asensio para poner las tablas. Quedaba más de doce minutos cuando el Zambú cometía la quinta falta, lo que llevaba a los manchegos a jugar con algo de ventaja, sin embargo la sexta falta no llegó y se llegaba al descanso con ocasiones para ambos conjuntos pero sin cambios en el marcador.

Tras el paso por los vestuarios, la entrada en la segunda parte no pudo ser mejor para los visitantes, que con dos goles, primero de Ruby y posteriormente de Ruano en una gran acción individual, llevaron el 1-3 al electrónico.

Pese a la ventaja de dos goles, quedaba prácticamente toda la segunda parte por jugarse y se sabía que los pinatarenses, que cuentan con una plantilla de gran calidad y llamada a estar en la zona media-alta de la categoría de plata, iban a apretar por hacerse con una victoria en su Trofeo. Y así fue, los locales se hacían con el control del partido obligando a Javi a intervenir una y otra vez con una gran actuación. Los albaceteños realizaban una gran defensa y también contaban con alguna ocasión para poner el cuarto.

A falta de ocho minutos, el técnico local Óscar Poveda ordenaba el juego de cinco que el Albacete FS defendió con nota hasta que, a falta de dos minutos, llegaron dos goles casi simultáneos que ponían el empate.

No se movía más el marcador y el ganador del Trofeo Paraíso Salado se iba a decidir desde el punto de penalti, donde los anfitriones se proclamaron campeones tras imponerse por 4-3