La uva es la base de la economía y la riqueza en Castilla-La Mancha, pero aunque parezca increíble decirlo en esta región, su producto más conocido se puede y se debe 'exprimir' aún más.
Ésta es la premisa de partida la jornada Los mercados de la uva: experiencias y aportaciones de la uva a la economía, que se celebró en la Facultad de Económicas y Empresariales de Albacete.
Presentaron el acto el presidente de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla-La Mancha, Luis Arroyo, y el decano de Económicas y Empresariales, Francisco Escribano.
Arroyo explicó que «cuando hablamos de viticultura, se piensa en agricultura y a tecnología, pero para promocionar nuestro vino también se deben hacer aportaciones desde otros enfoques».
En este sentido, señaló que viejos países vinícolas como Francia, o nuevos como Sudáfrica, tienen una larga trayectoria en el maridaje del vino con la cultura, el turismo, la gastronomía o la caza.
«Castilla-La Mancha produce dos hectómetros cúbicos de vino al año, dos estadios como el Santiago Bernabéu», subrayó, «y el problema no sólo es venderlo, sino hacerlo a buen precio».
Otras cuestión relevante, por ejemplo, es que hay una serie de sectores relacionados con el vino de forma uy directa y que, sin embargo, están muy poco desarrollados en la región que más vino produce, según Martínez Arroyo.
«¿Cómo es posible que en la región de España que más vino produce sólo haya una fábrica de botellas, o que en toda Castilla-La Mancha sólo haya una fábrica de corchos?», se preguntó.
Por su parte, el decano de Económicas incidió en este asunto, al señalar que la jornada se iba a hablar «de mercados los alternativos de la uva, de otros muchos sectores y actividades en los que también está presente».
Para ello, los organizadores de la jornada trajeron al campus de la UCLMa destacados empresarios y profesionales de Albacete y de Cuenca, para hablar de estas actividades asociadas.
«Por ejemplo, hablaremos del mosto, donde somos líderes nacionales e internacionales con las Bodegas Julián Soler, y también cómo de ése mosto salen productos poco habituales, como la tinta», dijo.
También acudió la cuarta generación a cargo de Bodegas Torres Filoso, «que no sólo va a contar cómo ha evolucionado la producción de vino, también como han incorporado actividades del mundo de la cultura», como es un museo.
Otra caso de estudio fue Viñedos Balmoral, que se ha hecho un hueco en el competitivo mundo del cava, una producción poco habitual en la comunidad autónoma.
Clausuró la jornada el vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades, Antonio Roncero.