El salón de actos de la Diputación Provincial acogió una nueva conferencia del ciclo de Aluex. Rubí Sanz Gamo, licenciada en Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Doctora en Historia por la Universidad de Alicante y  Conservadora de Museos, habló sobre Mujeres y diosas. 

¿Eligió el título de la conferencia por las fechas, en torno al Día de la Mujer?

No, en principio la conferencia era sobre la belleza, pero me decante por ese otro título, Mujeres y diosas, un tema muy bonito. 

¿Cómo surgió ese concepto del que habló?

Yo creo que en principio se fijó en la mujer como madre, que es fundamental. De ahí, el concepto de diosas surgió, bueno, como siempre se ha dicho y creo que es cierto, el concepto de diosa, como el concepto de dios, surge para explicar fenómenos de la naturaleza, comportamientos; para explicar por qué se nace  y se muere. Son temas como  muy eternos.  

¿Cuándo tenemos las primeras noticias de esas diosas?

Cuando hablamos de diosas, muchas referencias de las que tenemos, quizá están en el Paleolítico, pero creo que el concepto de dios como ser supremo está ligado al Próximo Oriente y el tema es que tengas o no textos escritos y tienes muy pocos, muy pocas referencias. Hice un recorrido por las imágenes y cómo se crea el mundo de las diosas a partir de la diosa madre, de la diosa que amamanta y propicia la vida.  

¿Cómo eran esas figuras?

Tenemos, por una parte, figuras donde el carácter sexual  está muy representado y exagerado, caderas y pechos, al principio. Poco a poco, esa imagen se va transformando y aparece algo muy importante, como son las nutricias, las que amamantan es, por ejemplo la diosa Cibeles, de los pechos sale un líquido que vivifica, es la diosa de Libisosa, que tenemos aquí cerca. Luego, las imágenes se van transformando, en el mundo clásico porque ya a los dioses se les da nombre y funciones concretas  y luego, a lo largo de la Edad Media, Renacimiento, ya surgen las recomendaciones de los pensadores sobre cómo deben ser las imágenes y qué es lo que deben representar. Ahí está, por ejemplo, San Agustín, el Concilio de Trento. 

¿Conceptos filosóficos?

Bueno, la filosofía griega, con Platón y Aristóteles y, luego, a partir del siglo XVI, con todos los neoplatónicos, sus concepto de belleza de armonía  y que lo bello tiene que ser armónico. En el fondo, son conceptos en torno a la ordenación de la naturaleza, de la ordenación del mundo y de la vida también. Por eso, los dioses son los que permiten la vida y los que ordenan la vida para que se pueda desarrollar.  

¿Se apartó a la mujer?

No, la mujer siempre está presente, porque es madre, por lo tanto es señora de la naturaleza, luego, el hombre está presente, a la vez, porque es el que domina la naturaleza, es Júpiter, que lanza rayos, el que tiene el poder de atrapar estas fuerzas tan potentes en la naturaleza, como los fenómenos atmosféricos, fundamentales en el entendimiento de la humanidad. Nosotros ahora explicamos por el desarrollo científico y técnico, que nos ayuda a explicar muchas cosas, pero cuando no tienes ese desarrollo para explicarlas, tienes que crear dioses, seres, personajes que son  los que ordenan cómo funciona el mundo. 

¿Cómo ve esa evolución del papel?

Toda la lucha de la mujer por la igualdad minimiza el papel  de las diosas, lógicamente, porque la mujer  llega a ser la responsable y la dueña de sus propias acciones Si miramos el mundo actual, hay cosas que no dejan de ser chocantes, como lo que está ocurriendo con la beatificación de Isabel la Católica. Al fin y al cabo, es crear santos, crear dioses menores. Roma los tenía, Grecia los tenía y el mundo cristiano también los tiene, que son las santas y los santos. El proceso tiene muchos paralelismos.