Si hay una palabra que defina al CD Albarena es, en palabras de su presidenta y cofundadora Matilde González, familia. Una familia que no ha dejado de crecer desde que se fundara allá por 2018 hasta acoger a alrededor de 300 niños gracias a esta exjugadora de voleibol y a su amiga y antigua compañera de equipo, Natalia Romanova. De esta forma, cuenta en sus filas con deportistas de todas las edades. No obstante, cuando se le pregunta por lo que hace diferente a este club señala la cualificación de los entrenadores: "creo que nuestro club es diferente sobre todo porque buscamos que nuestros entrenadores estén muy cualificados, gente ya adulta que trabaje con las chicas y los chicos unos valores de formación y educación más completos. Aunque como tenemos muchos alumnos y alumnas también necesitamos monitores, y es que muchos de nuestros juveniles de ambos sexos los vamos formando poco a poco y nos van ayudando".
Entre sus entrenadores está Alejandro, antiguo jugador de voleibol que ahora dirige a los equipos alevín y cadete femenino de la entidad y que, de hecho, tiene a sus hijos jugando en las categorías inferiores. Para Alejandro, lo que hace especial al CD Albarena es, por un lado, la "gran diversidad" de jugadores que conforman el club, de distintos niveles en todas las categorías, sin centrarse solamente en chicas y chicos de nivel "medio-alto" con proyección, sino también en dar la oportunidad a gente menos iniciada "desde la base" como cuenta a La Tribuna de Albacete. Por otro, y en consonancia con lo dicho por Matilde, en la "gran familia" que es el club a día de hoy gracias al apoyo e implicación de las madres y los padres. De hecho, Alejandro indica que es frecuente que coincidan en pista entrenando niñas y niños con sus padres mientras que unos y otros se ejercitan con sus respectivos equipos. De hecho, son múltiples las actividades que organizan desde el club y que involucran a los progenitores para disfrutar de un gran día de deporte, como por ejemplo en la tarde del Jueves Lardero o durante las Navidades, o incluso de playa como acostumbran cada final de temporada el 31 de mayo. Porque como dice Matilde: "queremos que los niños crezcan con nosotros en todos los sentidos".
Cuando uno ve que este club se enfoca en el voleibol y en el bádminton, un deporte colectivo y otro individual, se sorprende. Y es poco común encontrar un club deportivo que ofrezca eso y menos aún que cuente con estos dos deportes únicamente en su propuesta formativa para los jóvenes. No obstante, González explica a este periódico el porqué de esa convivencia de deportes tan distintos: "cuando Natalia me propuso la idea, quiso hacer un club de voleibol. Pero yo le dije que para hacer un club de voleibol así tal cual ya está el Adeva o el CV Albacete y no me llamaba la atención. Por ello, mi idea era hacer un club multidisciplinar para que los niños tuvieran más riqueza. Creo que además los chicos y las chicas deben de conocer más deportes y no especializarse tanto como se está haciendo en muchos sitios. Le propuse la idea a Natalia porque el bádminton siempre me había gustado mucho y mi ilusión era combinar un deporte individual con otro colectivo para que desarrollaran un trabajo en equipo y otro en pareja o individual".
Sin embargo, Matilde González lamenta lo "limitados" que están en el CD Albarena en el caso del bádminton por la falta de disponibilidad horaria de pabellones en Albacete, lo que les ha impedido formar un grupo de adultos para dar clases. Una situación que también les empujó a dejar de ofrecer natación, deporte que estaba presente en su oferta durante los dos primeros años. De esta forma, en el deporte de raqueta se centran en los niños, desde menores de 11 años hasta categoría sub-17, y que compiten tanto a nivel escolar como federativo. No obstante, en este último caso lo hacen bajo el paraguas del Club Bádminton Albacete por la mayor cantidad de horas de pabellón que cuentan.
Cuestionados sobre la posibilidad de añadir más deportes a la oferta formativa del CD Albarena, Matilde y Alejandro aseguran que les encantaría, pero la limitación de pabellones ya comentada hace difícil llevar esta idea a la práctica. No obstante, a la hora de indicar uno que les gustaría incorporar, ambos coinciden en mencionar la natación. Eso sí, Matilde añade que el atletismo también sería una buena idea para incluir uno que sea de carrera y no implique golpear un objeto a diferencia de los dos que tiene. A pesar de este obstáculo, en el CD Albarena son ambiciosos a la hora de hablar de objetivos. Alejandro como entrenador indica que, a nivel general, es ir a "cuantos más campeonatos de España mejor" y alcanzar el nivel "más alto posible" en ambos deportes. No obstante, en el caso del voleibol a su modo de ver es "meternos en Primera División Nacional" con el equipo absoluto masculino, el cual milita en Segunda División Autonómica - la cuarta categoría en importancia -. Por su parte, Matilde hace hincapié en una de las cuentas pendientes que tiene el CD Albarena: la retención del talento. Y es que cuenta González que el club ha formado a dos jugadores de voleibol que, actualmente, militan en la Superliga y Superliga 2, las dos máximas categorías de nuestro país y que la entidad se ha posicionado como "exportadora de talento". Pero ahora cree que hay que intentar pasar al otro papel, con un equipo situado en categorías altas que atraiga a jugadores. En el caso del voleibol femenino, González señala como prioridad alcanzar la liga regional en infantil y cadete tras dos años intentándolo, algo que consiguieron el pasado sábado con este último equipo al ganar el campeonato provincial. De esta forma, se quitaron la espinita que tenían.
Si continúan superando estas metas, no cabe duda de que más pronto que tarde llevarán el nombre de la ciudad de Albacete muy alto. Y si la disponibilidad de infraestructuras no se lo impiden, el CD Albarena dará mucho que hablar dentro y fuera de la capital.