No pudo ser. Todo estaba preparado pero la lluvia que caía en la ciudad, justo a las 18 horas, impidió la salida de la solemne procesión del Santísimo Cristo de la Sangre, desde la capilla del Cementerio a la parroquia del Buen Pastor, según comunicó la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Albacete. Fue una desilusión para cofrades y público acompañante.
Es la primera procesión, la que simbólicamente marca el inicio de la Semana Santa albacetense y que en los últimos años ha adquirido un gran protagonismo, con mucha presencia de fieles que acompañan al Santísimo Cristo, con ese tránsito por las pasarelas de la autovía, hasta su llegada al templo. La cofradía, fundada en 2013, ha experimentado un gran crecimiento.
El presidente de Venerable, Antigua y Penitencial Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre, Antonio Martín Ruiz, confirmó a La Tribuna de Albacete que «en principio, teníamos la idea de salir, pero no ha podido ser, bueno, como sabes, normalmente lo que solemos hacer es la procesión y después el Via Crucis en la parroquia del Buen Pastor, así que decidimos, a las 19,30 horas, hacerlo en la parroquia con la imagen del Cristo de la Sangre, trasladado de forma privada hasta la parroquia».
Hay que recordar que la Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre de Albacete presentó el pasado domingo, durante la eucaristía anual de la hermandad, el Lignum Crucis que a partir de ahora forma parte del patrimonio de la cofradía. Se puede adorar en la parroquia del Buen Pastor y la reliquia es una astilla de madera de la auténtica Cruz donde murió Jesucristo.
El Sábado Santo, a las 17 horas se hará el traslado del Santísimo Cristo de las Misericordias desde la parroquia del Buen Pastor hasta su capilla en el Cementerio Municipal haciendo una parada en el Centro Infanta Leonor, pero durante estos días, 14, 15 y 16, a las 19 horas, se celebrará el triduo en honor en la parroquia. Por otra parte Antonio Martín que, también presidente de la Junta de Cofradías, recordó que «si el tiempo lo permite, este año es un buen momento para que los cofrades sigan ilusionándose e ilusionando, compartiendo su devoción».