El Albacete Basket gana al infatigable Alcalá

Estefaía Fernández (ADG)
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La escuadra manchega lleva la iniciativa en el juego y en el marcador durante la práctica totalidad del enfrentamiento, pero el suspense en el marcador se mantuvo hasta el final

Imagen del partido disputado en el Pabellón del Parque. - Foto: J.M.E.

El Bueno Arenas Albacete Basket necesitó de todo su arsenal para doblegar a un Juventud Alcalá que quiso redimirse de su reciente mala racha de resultados. Pese a haber llevado la escuadra manchega la iniciativa en el juego y en el marcador durante la práctica totalidad del enfrentamiento, el suspense se mantuvo hasta el final gracias a la corajuda actuación de los chicos entrenados por Andrés Miso. Un esfuerzo titánico que, sin embargo, fue estéril a tenor del excelente estado de forma que vive un Albacete que ya sólo mira para las posiciones que marcan el cielo de la tabla.

No sirvió de mucho el buen arranque anotador de Stevanic, acaparando más de la mitad de la producción ofensiva de su equipo en un primer cuarto en el que el adversario se manejó con mucha soltura en defensa hasta el punto de colocarse 13-7 después de un triple de Chuso González. Fue la primera señal de alarma encendida en el banquillo del cuadro albacetense, necesitado de un revulsivo para dar la vuelta al tanteador con un parcial 2-11 que demostró el buen momento de confianza por el que pasan los muchachos de David Varela.

Con las cosas en su lugar natural, Martín Fernández recuperó la manija del encuentro para tratar de abrir brecha en el marcador apoyado por la superioridad en la pintura. De nuevo Stevanic y Fall, dando minutos de calidad en la rotación, se encargaron de mantener un margen leve, pero constante, sobre un Alcalá que no cejó en su empeño.

No ocurrió lo mismo en el regreso a la acción después del descanso. El constante golpeo de la gota de agua sobre la piedra empezó a resquebrajar el armazón físico y anímico de un equipo local que mostró sus primeras dudas. Un parcial 2-10 con Martín Fernández en estado de gracia sirvió para provocar la primera alerta sobre el quinteto dirigido por Andrés Miso. Una distancia que no hizo más que agrandarse gracias a la velocidad de crucero impuesta por un Albacete más fresco e intenso en defensa. También ayudó la irrupción de Fall, decisivo en ambas canastas, dentro de una actuación que sirvió para atisbar los límites del interminable gigante senegalés. Su capacidad para condicionar lanzamientos del rival resultó decisiva para mitigar el daño causado por Duke y Abdulsalam, dos atletas que bordean los dos metros y diez centímetros.

A falta de poco más de tres minutos en el cronómetro para el final, la brecha se redujo a cinco puntos después de dos buenas acciones de Parra y el propio Abdulsalam. Momento apropiado para regalar la batuta a Jorge Martínez con la que se encargó de administrar el tiempo y el balón sembrando de morfina el parqué del pabellón alcalaíno hasta que el bocinazo final dio paso a otra semana de felicidad en el conjunto albacetense para seguir mirando a lo más alto