Paco Ureña demuestra que sí es profeta en su tierra

Pedro Belmonte
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Las entradas para la corrida del 30 de marzo en Lorca, que se pusieron a la venta el lunes, se agotaron en apenas dos horas, algo insólito en la mayoría de los cosos

Fotografía de archivo del diestro Paco Ureña. - Foto: Alcolea

Será el próximo 30 de marzo cuando las puertas de la plaza de toros de Lorca se abran para acoger una corrida de toros, tras 13 años cerrada debido a los desperfectos que sufrió tras el terremoto que sacudió la ciudad murciana y que además ha necesitado de varios años para su restauración. Para la ocasión, se ha programado una encerrona con el torero natural de Lorca y residente en Albacete, Paco Ureña, quien se enfrentará parfa la ocasión a toros de las ganaderías de Juan Pedro Domecq, Victorino Martín, El Torero, García Jiménez, Fuente Ymbro y Domingo Hernández.

Pero hay un hecho que demuestra el interés de los lorquinos por la Tauromaquia, ya que las entradas, que se pusieron a la venta el pasado lunes, se agotaron en apenas dos horas, algo insólito, no sólo en Lorca, sino en la mayoría de los cosos españoles, quedando únicamente el cinco por ciento que establece la ley para ponerlas a la venta el mismo día de la celebración del festejo.

El propio Ureña ha dado a La Tribuna de Albacete, su impresión sobre este importante e histórico festejo, sus emociones por las circunstancias e interés y también por esta temporada que se presume grande.

«Por los datos que yo he oído y me han comentado, no había pasado nunca en la historia de la plaza, sobre todo que se acabara el papel en dos horas. Ha habido llenos de no hay billetes, pero se han vendido en mucho más tiempo, pero que se acaben las entradas a las dos horas de empezar a venderlas, ya digo, no había ocurrido nunca».

El protagonismo de ese éxito de taquilla será de Paco Ureña, como único matador. «Bueno, yo tengo mi parte, pero esto es un poco de todo, del acontecimiento como es la inauguración de una plaza en estos momentos difíciles, el trabajo de todos los que han luchado y peleado por este proyecto, desde el Club Taurino de Lorca, el Ayuntamiento, entidades públicas que también han participado, los aficionados, un poco de todos, aunque la cabeza visible en la inauguración sea yo, pero como digo, es un trabajo de todos y me siento contento y orgulloso. Esto ratifica que el toreo sí interesa siempre y cuando sean espectáculos que ilusionen y tengan interés».

La plaza.

El diestro cuenta cómo es la plaza terminada. «La he visto terminada y ha quedado preciosa. Aún hay que hacer alguna reforma más, cuando pase esta corrida, para aumentar un poco más el aforo, pero la verdad es que está terminada y es una maravilla».

Tiene ante sí una gran temporada. Comenzó en Valdemorillo, va el 19 de marzo a Valencia, el 10 de abril a Sevilla y 15 de mayo, 5 y 16 de junio a Madrid. Las cosas vuelven a su sitio. «El toreo es así y a veces incomprensiblemente las cosas parece que no se dan y cuando pasan cosas importantes entonces cambia y se dan. Es parte de la profesión y este año depende mucho de mis actuaciones la temporada pasada en Madrid para tener un inicio de temporada como debía de ser».

No elude responsabilidades y se ha anunciado en un mano a mano con Borja Jiménez en Las Ventas en la corrida de la Prensa con toros de Victorino. «Es una tarde muy importante y bonita y no es de las normales, porque marca un hito por torear la corrida de la Prensa, otra vez en un mano a mano y de nuevo también con la corrida de Victorino. Será una tarde muy especial».

Alternará en estas primeras ferias en varias ocasiones con Miguel Ángel Perera. «No es por nada especial, es coincidencia que vayamos a coincidir. Hemos coincidido en Valdemorillo, lo haremos también en Sevilla y en Madrid y ojalá y coincidamos muchas más tardes a lo largo de la temporada, porque torear al lado de Miguel Ángel que a parte de ser amigo es una figura del toreo importante, me motiva mucho».

Gran relación también de Perera con la familia González. «Como todos saben, hay una gran amistad de las dos familias, de la casa Capea y de la casa González y ha resultado que las personalidades de Perera y la mía encajen por lo que hay un trato especial, una amistad muy bonita y de mucho respeto de torero a torero».

Se trata de dos toreros con distintas formas, pero un mismo concepto de pureza. «Es cierto que cada uno tiene sus formas pero las fuentes son similares y sobre todo, que fuera del vestido de luces, tenemos una forma de ver la vida y una misma filosofía que con nuestros defectos y virtudes la mantenemos aunque es difícil llevarla a cabo, tenemos una forma muy recta de interpretar las cosas».