Lo había dejado claro José Verdú Nicolás "Toché" en febrero, cuando compareció ante los medios para valorar el mercado de fichajes invernal, y más recientemente en este periódico con la entrevista que conmemoraba su primer aniversario como director deportivo del Albacete Balompié. Pero su deseo y el del club ya es realidad oficialmente: Alberto González seguirá al frente del equipo la próxima temporada. El entrenador andaluz extiende su relación contractual con el Albacete Balompié un año más, de forma que vencerá el 30 de junio de 2026 tras firmar su renovación hace unas semanas. Las dudas que se sembraron en torno al conjunto manchego tras las cuatro derrotas consecutivas a domicilio y la sufrida en el Carlos Belmonte ante el CD Eldense retrasaron probablemente el anuncio. La tranquilidad que han dado las dos victorias ante el Málaga CF y el Sporting de Gijón y el hecho de ver el descenso a ocho puntos han propiciado la llegada de este momento.
Una renovación que coincide precisamente también con su primer aniversario al frente del Albacete, al que llegó en una situación crítica tras la destitución de Rubén Albés. Faltaban 10 jornadas para el final de la temporada pasada y tenía la misión de sacar a los manchegos de la zona de descenso tras el empate cosechado en casa ante el Racing de Ferrol. Con la permanencia a un punto y con difíciles compromisos por delante como el del Espanyol fuera y los del Eibar y Leganés en casa, el panorama era complicado, por no hablar de la gran huella que había dejado su predecesor en el club y en la ciudad con la que tuvo que lidiar en sus inicios Alberto González. No obstante, el andaluz consiguió algo que ningún otro técnico del Albacete había hecho a lo largo de su historia: encarrilar cinco victorias consecutivas en el fútbol profesional.
Solamente con una proeza así podía llegar a la orilla el conjunto manchego, que convirtió el Carlos Belmonte en un auténtico fortín para tumbar por la mínima a rivales de pedigrí, como lo era una SD Eibar inmersa en la lucha por la zona de promoción (2-1) y un CD Leganés que acabaría subiendo a Primera División (1-0). De esta manera, con él al frente el Albacete no volvió a perder en casa en lo que restaba de curso. Asimismo, los triunfos a domicilio ante rivales directos como el CD Eldense (0-1) y el Andorra (0-1) también fueron vitales y sumaron a la importante causa antes de celebrar la permanencia finalmente en el estadio de La Cerámica con el empate cosechado ante el Villarreal B (2-2) en la antepenúltima jornada.
Tras el gran sprint final y las buenas sensaciones con las que había acabado el curso pasado, Alberto González afrontaba esta campaña con una plantilla muy renovada y en cuya confección tuvo peso a diferencia de la que heredó hace ya exactamente un año. Varias derrotas dolorosas le pusieron en el foco de la afición, como lo hicieron con su cuerpo técnico las numerosas lesiones que han castigado al Albacete, pero la realidad es que González va camino de firmar una de las temporadas más tranquilas deportivamente de los últimos años. Con ocho puntos de distancia sobre el descenso y la misma respecto a la zona de playoffs de ascenso a Primera, todo se ve de otra manera.