El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) prepara un Plan de Acción de las Aguas Subterráneas, cuyo texto se encuentra a disposición del público hasta el próximo día 13 de este mismo mes, y en el que se hace mención específica a la Mancha Oriental.

De aprobarse, este Plan se aplicaría entre los años 2023 y 2030, esto es, más allá de los recién aprobados planes hidrológicos, cuya vigencia solo llega hasta el año 2027.  Según el Miteco, tiene dos objetivos básicos, que son mejorar el conocimiento y la «gobernanza» de las masas de aguas subterráneas.

El borrador del documento pone varios ejemplos de lo que considera una gestión «no sostenible» de los acuíferos subterráneos. Los tres más destacados son, precisamente, el de La Mancha Oriental, el de las zonas colindantes con Doñana y el del Sector Sur de la masa de agua subterránea de la Plana de Castelló.

En el caso de la Mancha Oriental, el borrador de este Plan de Acción hace especial hincapié «en la inversión producida en el carácter del río Júcar» debido a la «intensa explotación» del acuífero, si bien hace una importante salvedad sobre la gestión del acuífero y los resultados de la misma.

Así, el Miteco destaca que en esta parte del Júcar y «con una gestión más acorde al recurso disponible existente se está permitiendo recuperar la conexión con el río», lo que no se dice en ningún otro de los ejemplos del borrador, que ahora está en pleno proceso de participación pública.

En cuanto a los contenidos del Plan, señala que el gran reto para las aguas subterráneas en España   «es alcanzar el buen estado cuantitativo y químico de las masas de agua subterránea y los objetivos de las zonas protegidas y ecosistemas asociados, compatibilizándolo con su utilización sostenible».

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