El novillero albacetense Samuel Navalón fue el triunfador de la novillada matinal celebrada ayer en el coso francés de Dax tras pasear una oreja de cada uno de los novillos a los que se midió, en un festejo en el que se lidiaron astados de juego desigual. Compartió cartel con Jarocho, que escuchó palmas, y con Aarón Palacio, que cortó un apéndice tras aviso.
Samuel Navalón realizó una intensa y variada faena a su primer enemigo, en la que conjugó su buen toreo con otros pasajes de valentía, lo que le valió para lograr una buena comunión con el público, que premio su actuación con una oreja.
La comisión taurina decidió que fuese Navalón el encargado de lidiar el cuarto novillo y el albacetense aprovechó las buenas embestidas de un astado justo de fuerzas. Supo mantener la intensidad de su faena, que fue premiada con otra oreja, lo que le valió para salir en hombros.