Llega el otoño a Albacete y el calor no deja de ser noticia, ya que según Aemet ha comenzado con temperaturas máximas diarias algo superiores a la media del periodo 1991-2020. Y además, los tres últimos veranos han sido los más calurosos desde que se tienen registros en Albacete.
El pasado 31 de julio, organizada por la plataforma Más árboles Albacete, tuvo lugar la primera Termometrada en la ciudad de Albacete que surge como una iniciativa de ciencia ciudadana en la que se han involucrado unas 15 personas voluntarias.
Esta experiencia colaborativa se basa en la metodología de la iniciativa organizada por la plataforma Salvemos nuestros parques de Madrid en el año 2023, en la que participaron investigadores del CSIC y de la Universidad de Castilla-La Mancha. Existen numerosos estudios científicos en los que se exponen los cuantiosos beneficios del arbolado en las ciudades sobre el medio ambiente y las personas que formamos parte de él, especialmente en el contexto de crisis climática que estamos viviendo.
Parecen obvios, pero no se les está dando la importancia que merecen si lo observamos desde un punto de vista antropocéntrico, y nos va la salud en ello: producción de oxígeno y secuestro de CO2 (hasta 150 kilos por año y árbol), evita el exceso de escorrentías, reducción de la contaminación acústica, biodiversidad del ecosistema urbano, protección de los rayos solares, refrigerantes naturales (2-8º centígrados), confort ambiental y calidad de la sociabilidad, etc.
Siendo aún más antropocéntricos: los servicios ecosistémicos del arbolado producen beneficios ambientales que en términos económicos no son nada despreciables: una doble alineación viaria de 50 árboles de 15 metros de altura genera unos beneficios anuales de 13.000 euros por los servicios ambientales que generan en la economía del vecindario (1).
Todo esto está en riesgo si el antropocentrismo se nos va de las manos y supeditamos los requerimientos urbanísticos a las necesidades del arbolado urbano, culpabilizándolos de los problemas generados por una mala planificación y, en muchas ocasiones, gestión de la infraestructura verde urbana.
Así, y coincidiendo con uno de los días de riesgo extremo por altas temperaturas el grupo de personas voluntarias, las midieron en 15 barrios (figuras 1-4) en las diferentes franjas horarias con el fin de experimentar de primera mano las previsibles diferencias de temperatura en función de la presencia/ausencia de árboles en las calles, así como de la ubicación según centro/periferia urbana:
- 7.30 h como momento más fresco del día,
- 17.00 h (dos horas después del cenit solar) - y
00.00 h (dos horas después de la bajada del sol).
Como principales resultados de la actividad de ciencia ciudadana, definidos, consensuados y revisados por el grupo de voluntariado, destacamos los siguientes: Se ha medido en plena ola de calor, y, por tanto, era generalizado el bochorno en todas las zonas de la ciudad. Las temperaturas medias han sido: 25,6ºC a las 7.30; 39,6ºC, a las 17.00 y 30,8ºC a las 00.00.
La temperatura máxima para un buen descanso nocturno debe ser inferior a 24ºC. Mala noche de sueño en Albacete sin ayuda de equipos de refrigeración … En líneas generales, se constata la diferencia de temperatura entre la periferia de la ciudad y el interior, excepto en el barrio Cañicas, que ha tenido la misma temperatura que en el centro de la ciudad a primera hora (27ºC).
En algunos puntos de medición, cercanos a zonas verdes, se nota su influencia donde la temperatura ha bajado más en el inicio del proceso de enfriamiento (a las 0.00 horas), como por ejemplo en la medición de la Avenida de España, cerca de las zonas verdes del Campus Universitario, que está por debajo de los 30ºC (figura 3).
En el barrio de Medicina: la diferencia de temperatura entre calle con árboles (Avenida José Prat) y sin árboles (C/ Manzanilla) ha sido de 3ºC. - La mayor amplitud térmica en un punto (figura 2): entre la hora más fresca (7.30) y la más cálida (17.00), ha sido de 17ºC más en el barrio de Medicina (sin árboles y orientación este-oeste) y 16ºC de Franciscanos (sin árboles, este-oeste) y también en San Pedro-Mortero.
El tamaño y densidad de la copa es importante: no todos los árboles tienen la misma capacidad de enfriamiento, por ejemplo, los de rosa de Siria (Hybiscus syriacus) del barrio de Imaginalia no generan sombra suficiente que proteja la superficie viaria como para empezar la mañana más fresca (27ºC a las 7.30, frente a los 24ºC del barrio Universidad).