El arte y la energía del sol

Antonio Díaz
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Pilar Belmonte presenta en el Museo de la Ciudad de Valencia sus vidrieras, como las que combinan diseño y tecnología fotovoltaica

Pilar Belmonte en la exposición, junto a sus obras. - Foto: P.B.

En el Museo de la Ciudad de Valencia, Palacio del Marqués de Campo, se puede visitar  hasta el 8 de septiembre la exposición de Pilar Belmonte Color y energía del sol. En la muestra presenta los diseños a escala natural de un proyecto que se llevará a cabo pronto, El corral de la Tinaja, en Chinchilla. Así mismo muestra vidrieras que ha realizado a lo largo de su vida profesional, como la de la Catedral de Albacete, y proyectos que ya se han llevado a cabo en otros edificios civiles, religiosos y particulares, para terminar con una pequeña muestra de su pintura.

Pilar Belmonte comentó a La Tribuna de Albacete que, en cierta medida la exposición es «una antología de las vidrieras contemporáneas que he hecho, destacando en concreto dos aspectos importantes, como el rosetón de la Catedral de Albacete, que ya está montado y se puede ver todo el proceso a escala natural y luego, otro que está en proceso y es para mí muy importante, mis vidrieras con la composición de células fotovoltaicas, un proyecto de arquitectura para una sala de educación ambiental, porque es arte y energía alternativa, ya que lleva células fotovoltaicas». Se trata de un proyecto pionero en España y en Valencia se pueden ver las seis ventanas de El corral de la Tinaja «que irán en el edificio, y se presentan a escala natural, con los dibujos que llevaré a los talleres alemanes con los que trabajo para que se hagan. Están los permisos, licencias, un acuerdo con el Ayuntamiento  para que ellos abran la sala de exposición y lo estoy promocionando, con mucho trabajo, porque sería interesantísimo que se viera algo nuevo en España, por eso se muestra en Valencia todo el proyecto».

En la segunda parte de esta exposición e el Museo de la Ciudad de Valencia, se puede seguir todo el proceso que realizó Pilar Belmente para hacer realidad el rosetón de la Catedral de Albacete, una magna obra ya culminada, que ya se vio en el Colegio de Arquitectos de Albacete, «pero ahora, como tenía todos los paneles, los he vuelto a exponer y llama mucho la atención  cómo se hizo realidad esta vidriera, desde la elección de los propios vidrios, los hornos, hasta llegar al resultado ya que, a nivel educativo, es algo muy interesante».

Pero también en esta exposición en Valencia hay una tercera parte, más personal que es igualmente historia de Albacete. En diciembre, confirmó la artista, «cerró la clínica Belmonte mi hermano, que es el último que quedaba de la saga Belmonte de oftalmólogos y me llamaron diciéndome que había unos cristales, de unos fondos de ojos, retinografías. Me llevé esos cristales y se me ocurrió hacer composiciones con vidrios soplados. Las retinografías estaban hechas por un retinógrafo que fue mi abuelo Nicolás  que fue el que lo inventó y estamos hablando de 1920 y lo he combinado con mi obra de vidrieras». La exposición se complementa con unos cuadros de Pilar Belmonte para que también se muestre esta faceta de la artista albacetense. Explicó además, que es la obra de autor de las propias vidrieras la que impera en todo el mundo ya que son los artistas, como es el caso de Pilar Belmonte, los que reciben los encargos para realizar las vidrieras, en las catedrales y otros espacios también. Este trabajo de Pilar Belmonte, por el momento sólo se puede ver en Valencia. En cuanto a la posibilidad de que también pueda verse en Albacete indicó que «estoy intentando contactar con instituciones y fundaciones para ver si se podría traer a Castilla-La Mancha y, por supuesto a Albacete, estaría encantada».