Comisiones Obreras alertaba la pasada semana del creciente porcentaje que suponen las personas mayores de 45 años sobre el total de las desempleadas en la provincia, una cifra que crece cada año y supera ya el 60%, por lo que se pedía un refuerzo de políticas específicas que mejoren su empleabilidad.

Esa es una de las tendencias que se aprecian en el análisis de los perfiles de los desempleados que publica el Instituto de Estadística de Castilla-La Mancha, con datos aportados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que señalan que se incrementan las personas paradas de mayor edad y siguen siendo mayoría las que solo cuentan con estudios básicos. Mientras, en cuestión de sexo, las mujeres siguen siendo mayoría entre quienes buscan empleo y, aunque pudiera parecer lo contrario, esa brecha ha seguido creciendo en los últimos años.

En la división por edades, llama especialmente el porcentaje de personas desempleadas mayores de 50 años eran 11.541 al cierre de junio, lo que suponía un 51% del total, mientras que los 4.528 de la capital se quedaban en casi un 47% de los cerca de 10.000 que se sumaban en la ciudad. En términos provinciales, al ampliar la comparación, se quedaba en un 27% en 2014, cuando las cifras totales de paro eran mucho más elevadas a causa de los efectos de la crisis financiera, mientras que en 2007, justo antes de que comenzara ese recesión, suponían apenas el 25,5% del total. 

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