No podía faltar a sus raíces, a la sangre de la tierra que recorre su cuerpo. Ya que uno de los grandes intérpretes mundiales de la guitarra, dominando todos los estilos, Diego García Gallardo, conocido, y reconocido nacional e internacionalmente por su nombre artístico de Twanguero, es hijo de otro Diego y de Isabel, dos albacetenses emigrantes a Valencia donde nació el guitarrista. Que acaba de sacar un nuevo álbum -ya el sexto de su vasta y brillante carrera-, Panamérica, con el que, al igual que en los anteriores, llevará a cabo un amplio número de conciertos de presentación por todo el mundo. Incluyendo a España y, como suele ser habitual, con una actuación en Albacete.

Un recital que ya tiene fijada fecha para la capital de la provincia con la suficiente antelación imprescindible, dado que si se tarda en intentar contratarleluego es imposible, cual comenta en Madrid su representante para nuestro país, Javier Vacas. Y también tiene lugar para tocar este directo en el que sonarán todos los temas del disco, y muchos otros de los anteriores: será el jueves 18 de octubre en la sala Clandestino.

Importantes novedades aporta este álbum del guitarrista que tras años de residencia en Madrid, alcanzando gran fama, se marchó a Estados Unidos, donde reside desde hace casi una década. Y  lo hace permitiéndose,además de residir en Los Ángeles,  el lujo de vivir en un barco en California en el que tiene su propio estudio de grabación. Desde ambos lugares viaja a Nueva York y a las más importantes ciudades del país estadounidense para los múltiples conciertos y grabaciones que le surgen en solitario, con su grupo y con otros músicos de relieve mundial. 

Que no en balde a su maestría en todos los estilos, del blues, al pop, al rock, al jazz y a los sonidos hispanoamericanos, une algo que allí muy pocos dominan: el flamenco, en el que, dentro de los muchos premios que tiene, logró un Grammy con el cantaor Diego El Cigala. Una mezcolanza que suele tocar siempre en directo y también forma parte desus discos. Sobre todo en el doble anterior, Carreteras Secundarias, grabado tras sortear la pandemia en la selva de Costa Rica «para intentar captar los sonidos puros de la Naturaleza», cual relata.

Ahora ha dado un paso más en este Panamérica, ya que, como adelanta, es una mezcla de guitarra eléctrica, con herencia del rock norteamericano, influencias clásicas del bolero, la cumbia, los sonidos tejanos, las rancheras, la rumba latinoamericana, el country, el surf «y hasta el ligero temblor del pedal steel».

Concretamente particularizando sobre este nuevo álbum Twanguero precisa que, en definitiva, Panamérica es el mapa sonoro del continente americano, que a su vez está representado en la ciudad de Los Angeles. Continuar el camino de otros trabajos anteriores como 'Electric Sunset' y Pachuco. Y siempre inspirándose en su entorno, ya que considera 

 Los Ángeles como  una ciudad perfecta para ello, «con músicos de todas las nacionalidades con un gran nivel artístico, especialmente en el underground».

Un álbum que saldrá a la venta en España el próximo 27 de septiembre, en formato digital y vinilo con diseño del gran ilustrador Dr. Alderete. Tras lo que iniciará su gira por nuestro país antes de hacerlo por Estados Unidos. Y con dos recitales muy importantes y significativos para él, que, claro, defiende que todos lo son y su entrega en cualquier escenario es máxima, pero, además de Valencia -aún sin cerrar fecha- hay dos muy significativos: Albacete y Madrid, un día después en la considerada como la mejor sala, la Villanos, por cierto el día del cumpleaños del músico.

«En efecto, para mí son dos conciertos y dos ciudades en las que siempre me hace la máxima ilusión tocar, y todavía más cuando estamos presentando material nuevo». Recuerda que en la sala Clandestino ya ha actuado en un par de ocasiones, y que con anterioridad lo hizo en el Auditorio del Ayuntamiento y en la plaza de la Virgen de los Llanos, junto a la catedral, con su tío el actor Miguel Ángel Gallardo, que recitaba poemas a los que Twanguero ponía música en todo tipo de estilos. «Me siento muy querido en Albacete, de una manera especial con mis casi paisanos».

Porque, aunque nacido en Valencia, además de visitar la ciudad para actuar, también sus padres lo traían de pequeño a que disfrutara de «la mejor Feria del mundo», cuan presume su madre Isabel. Como lo hace de que su hijo sea una auténtica figura universal, cual comenta a La Tribuna, pero añadiendo de inmediato que de lo que más orgullosa está es de que Diego haya seguido sus consejos y los de su padre -nacido en Casas de Ves-: «Que sea una persona sencilla, humilde y cercana. Que son características muy albacetenses».

niño prodigio. Una tierra que por el trabajo de Diego padre en Telefónica se vieron obligados a abandonar -«pero ejercemos a tope de la misma, ¿eh?», afirma- por lo que ninguno de sus cuatro hijos nacieron en Albacete, aunque Isabel insiste en que son muy de la tierra: «Ea, lo llevan en los genes». También deben de llevar la capacidad artística para tocar como maestros la guitarra, ya que, además de Diego, su hermano Miguel es profesor de este instrumento en París, «al margen de ello, también con un carácter similar a Diego, o sea muy albacetense», cual significa su madre.

Volviendo a Twanguero, esta inclinación por la guitarra, que quizás le venga de su abuelo músico, es la que llevó a sus padres durante su estancia en Teruel a apuntarlo al conservatorio de la ciudad, donde escogió la guitarra. «Allí ya le vieron unas condiciones fabulosas de niño prodigio en este aspecto, que luego refrendó cuatro años después, cuando tenía 11 en Valencia». Y poco después ya empezó a ser famoso y reclamado para tocar en Fallas e incluso para marcharse a actuar con sólo 15 en Dusseldorf.

Por cierto que, además de la diversidad de músicas de raíz del continente americano y del flamenco, Twanguero es un estudioso de otros folclores, sobre todo de nuestro país. Y desde hace tiempo le ronda en la cabeza un bello proyecto que sería un recorrido por esa música popular de la diversidad española, «en el que habría una parte al folclore manchego con una especie de seguidillas twangueras», promete. Aunque para llevarlo a cabo con seriedad debería volver a instalarse en España, algo que admite que por ahora no entra en sus planes: «Lo haré, más adelante pero lo haré».