El Club Polideportivo Villarrobledo, equipo que milita en el grupo XVIII de la Tercera RFEF, trata de normalizar su situación después de que se hiciera pública la deuda de dos mensualidades con jugadores y técnicos y el malestar de los mismos por la escasa respuesta en cuanto a soluciones dadas por la directiva.
En la reunión mantenida en la noche del martes, el presidente Ángel Pozo y el vicepresidente José Antonio Rosell presentaban su dimisión, pasando a ser el nuevo presidente Cenobio Toledo, garantizado la continuidad de la actual junta. Además, se informó de la llegada de un nuevo grupo de personas que, aunque no entrarán de momento en la junta directiva, pagarán una de las nóminas atrasadas.
También tratarán de reforzar el equipo, cuya trayectoria a nivel deportivo es excelente pero que en estos días, debido a la situación, tuvo tres bajas importantes, como son los jugadores Enzo Varela, Íker Nova y Dani Rivas.
En la importante victoria del pasado domingo sobre el Villarrubia (2-0) para mantener la quinta plaza en la tabla, las huchas solidarias instaladas en el campo recaudaron 600 euros para ayudar a los jugadores y este domingo a las 12 horas se vuelve a jugar en el Municipal Virgen de la Caridad, esta vez con un derbi comarcal frente al Yugo Socuéllamos.
Con la intención de recaudar fondos, el club ha puesto en marcha una campaña de captación de socios con un abono de media temporada, al precio de 50 euros que no incluye el día de ayuda al club ni un posible playoff de ascenso.