El Centro de Mayores Puerta de la Villa y la Escuela de Verano municipal han colaborado en una actividad desarrollada de manera conjunta para celebrar el 26 de julio, Día de los Abuelos.
Durante tres días, niños y mayores han participado en unas jornadas intergeneracionales organizadas por el centro anualmente. Unos ochenta niños y niñas se desplazaron al centro durante estos tres días para compartir actividades, «antiguos juegos como el corro de la patata, el aro, las rulajas...», explicó el presidente del Consejo de Mayores del centro Puerta de la Villa, Antonio Parreño.
Otra de las actividades propuesta por el Centro de Mayores fue la redacción de una carta destinada a sus abuelos, cartas que fueron leídas en la mañana de ayer, durante un acto que tuvo lugar en el patio del colegio Purificación Escribano, donde se desarrolla la Escuela de Verano. Hasta allí se desplazaron los miembros del Consejo de Mayores del centro Puerta de la Villa y voluntarios del aula de informática. Un acto en el que también se expusieron los dibujos pintados por los más pequeños de la Escuela de Verano.
Al acto asistió el alcalde, Juan Ramón Amores, el concejal de Educación, Juan José Carrilero y la concejala encargada del área de mayores, Eva Perea.
Pedro es uno de los niños que leyeron su carta. «Hola, abuela María, ¿Qué tal estás? Yo, genial. Te voy a decir una cosa, me encanta tu comida. Eres genial. ¿Qué te gusta de mí? Espero buenas respuestas. Atentamente, Pedro Salvador López». Andrés por su parte leyó lo siguiente: «Tengo tres abuelos. Todos mis abuelos viven en otros pueblos. Se llaman Andrés, Manoli y Puri, cuando puedo ir a verlos me da muchísima alegría. Cuando voy a casa de Andrés y Manoli, me gusta ir a ver a los gatos y coger los huevos de las gallinas y darles de comer. En casa de mi abuela Puri, juego con mi tío a la videoconsola. Me gusta recorrer el pueblo cuando voy. No hay cosa más divertida que estar con mis abuelos y cocinar con ellos».
Berta, por su parte, explica que sus abuelos son «muy cariñosos, amables y hacen comidas muy ricas», mientras que Sofía destaca que «con ellos jugamos, cocinamos...» y por último, Carla señala que «los abuelos me cuidan mucho, porque tengo diabetes».