Es una fecha muy especial y todo el mundo quiere celebrarla a la altura de la ocasión. Para recibir el nuevo año, son muchos los que optan por asistir a macrofiestas aunque, en el caso de Albacete capital, desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo (Apeht) apuntan que cada vez son menos los establecimientos que organizan cotillones para esa jornada.

«Hay algunos restaurantes de la ciudad que tradicionalmente organizan cena más cotillón en Nochevieja, pero no son muchos», consideró la gerente de Apeht, Begoña Garijo. 

En cuanto a los locales de ocio nocturno de la capital, la responsable de la asociación indicó que en la mayoría de establecimientos el acceso es libre esa noche, en función del aforo, frente a la tendencia de años antes de funcionar a puerta cerrada en esa jornada dado que se organizaban cotillones para los que había que pagar una entrada para acceder. «Antes eran más frecuentes pero ahora en 'la zona' no suele haber fiestas de este tipo», indicó Garijo.

En cuanto a la posible celebración de cotillones en locales no autorizados, la responsable de la asociación provincial dijo no tener constancia de que se organicen en la ciudad eventos de este tipo y que más bien suelen ser fiestas que preparan de forma privada grupos de amigos.   

En cuanto a la campaña navideña, la gerente de la Apeht apuntó que está yendo bien para el sector hostelero, que ha registrado a lo largo de todo el mes de diciembre  gran nivel de actividad por las comidas y ceñas navideñas. 

No obstante, Garijo puntualizó   que los costes de la materia prima se incrementan mucho durante estas fechas, lo que afecta a los beneficios de los negocios hosteleros. «La mayoría de los establecimientos no repercuten esta subida en el precio de los menús», afirmó, apuntando que por lo general se han mantenido los del año anterior. De todas formas, precisó que hay precios para todos los bolsillos, que suelen oscilar entre los 30 y los 60 euros. 

Recomendaciones. Respecto a las celebraciones de Nochevieja, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lanzan una serie de consejos para evitar llevarse un disgusto esa jornada. Desde la compra de las entradas para las fiestas y el exceso de aforo, hasta el desalojo por problemas administrativos o la falta de seguridad, son algunos de los incidentes que pueden surgir en este tipo de eventos.

Ante problemas con los precios o cualquier incumplimiento de las condiciones, desde la OCU explican que la reclamación se debe enviar a la Dirección General de Consumo o a cualquier oficina de información al consumidor.

Comprar la entrada en un establecimiento de confianza y, si se hace a través de internet, asegurarse de que se hace a través de las páginas organizadoras del evento, evitando las reventas, son algunas de las recomendaciones que hace la organización. Y si se cancela la fiesta, se debe exigir el dinero.