El director de La Tribuna de Albacete, Francisco Javier Martínez García, ha sido el encargado de dar la bienvenida a todos los asistentes a la gala por esta efeméride tan especial. Y lo hizo recordando que «desde hace cuatro décadas, en La Tribuna de Albacete comunicamos, porque es a lo que nos dedicamos, y lo hacemos con pasión y con rigor», al tiempo que dedicó larga vida al diario y quiso hacer partícipe a la sociedad albacetense de este aniversario, «porque sin el apoyo de los miles de lectores y anunciantes La Tribuna no sería hoy lo que es, líder de la prensa en la provincia». Una realidad, agregó «que no habría sido posible sin la apuesta del Grupo Promecal, que hace más de 20 años llegó a esta tierra y que está presente también en el resto de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra y La Rioja».
En clave didáctica explicó que las noticias se componen de texto y fotografías. «Quiero centrarme en el texto, compuesto por palabras. A lo largo de la historia de La Tribuna de Albacete, se han impreso millones de palabras para transmitir miles de mensajes, que son las noticias». En este sentido, apuntó que «unas veces contaron alegrías, como aquel ascenso del Albacete Balompié a Primera División, con dos goles de Zalazar a mi querido Salamanca, y otras tragedias, como el fatídico accidente ferroviario en Chinchilla con decenas de fallecidos; unas veces contentaron a unos y enfadaron a otros, sobre todo en el ámbito político, pero lo que está claro es que a través de esos millones de palabras impresos la sociedad albacetense se mantiene informada de lo que ocurre en su entorno más cercano y confía en el trabajo de una plantilla solvente de profesionales de la información, compuesta por redactores, fotógrafos, maquetadores, comerciales y administrativos, que dirijo desde hace más de 17 años».
Martínez García reconoció que «la palabra es nuestro principal instrumento a la hora de comunicar. Hasta hace unos años estos millones de palabras eran únicamente impresos en papel, pero las nuevas tecnologías, que ya no son tan nuevas, nos permitieron abrir nuestro campo de acción. Si antes La Tribuna de Albacete se circunscribía a la provincia por cuestiones de distribución del periódico impreso, ahora nuestras palabras recorren el mundo gracias a la edición digital, la APP y las redes sociales como X, Facebook e Instagram, y mantienen tenso ese hilo que conecta a los albacetenses que residen fuera de nuestra querida provincia, aunque existan miles de kilómetros que los separen de su tierra natal». El director de La Tribuna destacó el poder que tiene la palabra, tanto la impresa como la digital. «En el caso de La Tribuna de Albacete esas palabras siempre han tenido una finalidad que no es otra que defender los intereses de esta tierra y de los albacetenses y yo les pondría tres adjetivos que guían cada día el trabajo de los profesionales de La Tribuna de Albacete, que son palabras francas, honestas y veraces». Yagregó que son francas «porque la información siempre tiene que ser sincera, sin tapujos y sobre todo leal, aunque duela. Tenemos la responsabilidad de informar de lo que ocurre a nuestro alrededor».
Y citó como ejemplo que la misma tarde en la que las riadas arrasaban el casco histórico de Letur, un equipo del periódico ya trabajaba sobre el terreno. Francisco Javier Martínez se dirigió al alcalde de Letur, Sergio Marín, para decirle que «no dejaremos de poner el foco en su pueblo para ayudar a sus vecinos hasta que se restablezca lo antes posible la normalidad y, sobre todo, se pongan los medios suficientes para que una catástrofe de esta índole no vuelva a suceder».
veracidad. También se refirió a las palabras honestas, «porque son razonables, no hay estridencias». Martínez García aclaró que «nunca entraremos en terrenos movedizos de la información actual, donde prima más la búsqueda de clicks que el servicio que un medio de comunicación debe hacer a la sociedad a la que sirve. Una prensa viva e independiente es un instrumento fundamental para el desarrollo y mantenimiento de un sistema democrático pleno, lo que está en el ADN de La Tribuna». Yla veracidad, «las palabras que cada día llegan a los lectores a través de nuestro diario se intentan acercar lo más posible a la realidad, teniendo en cuenta que no siempre los periodistas tenemos acceso a todas las fuentes de una noticia. El objetivo final es estar lo más pegado a la noticia como se pueda».
Primero en máquinas de escribir y linotipia, después en ordenadores y rotativas offset y ahora hasta incluso dictadas, las miles de palabras que han tejido la historia de La Tribuna y también la de Albacete son el nexo de unión de estos 40 años que hoy celebramos.