El Tajo es el río más largo de la península ibérica, con más de 1.000 kilómetros de longitud. La cuenca del Tajo cuenta con un considerable potencial hidroeléctrico, debido a su extensión geográfica y a la presencia de varios ríos y afluentes que alimentan embalses y permiten la generación de energía hidroeléctrica. El aprovechamiento de sus aguas en el tramo español, de 836 kilómetros, se regula por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). La gestión del Tajo se hace desde el paso del río por Talavera de la Reina, en Toledo, hasta la frontera portuguesa.
Para ello, desde Iberdorla han desarrollado a lo largo de los años un total de ocho centrales y tres minicentrales hidroeléctricas en las provincias de Toledo y Cáceres, entre las que destaca la central de José María de Oriol en Alcántara (Cáceres), clave de la producción renovable en Extremadura. Gracias a este conjunto de infraestructuras hidroeléctricas en la cuenca del Tajo a su paso por España se puede llegar a generar aproximadamente 2.300 GWh/año de energía renovable, limpia y barata. Una cantidad de electricidad verde de la que se benefician anualmente 657.000 hogares, 1.700.000 personas en España.
La central y la presa de Azután, gestionado por Iberdrola, se erige como una infraestructura de ingeniería que ha transformado la región y alimenta 47.000 hogares al año. Situado en el río Tajo, en la provincia de Toledo, el embalse generado por la presa no solo es una fuente de energía limpia, sino que también alberga una serie de datos que revelan su importancia y magnitud.
Azután genera energía limpia para 126.000 hogares desde ToledoCon una longitud de coronación de 420 metros y una altura de 55 metros hasta los cimientos, la presa de Azután no solo es impresionante en tamaño, sino que también es vital para la generación de energía eléctrica renovable. Su salto, que alcanza los 31,8 metros, impulsa las turbinas de la central eléctrica adyacente, generando 165 GWh/año. Esta energía limpia y renovable, proveniente del caudal del río Tajo, contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al fomento de un medio ambiente más sostenible.
Además de su función en la generación de energía, el Embalse de Azután desempeña un papel crucial en la gestión del agua en la región. Equipado con un aliviadero de superficie capaz de evacuar hasta 6.000 metros cúbicos por segundo en casos de caudales excepcionales, el embalse ayuda a controlar inundaciones y a garantizar un suministro constante de agua para usos diversos.
La energía producida en la central hidroeléctrica de Azután, bajo la gestión de Iberdrola, es distribuida a través de un sistema de alta tensión, alimentando no solo a hogares en Toledo, sino también a industrias y servicios públicosa nivel tanto nacional como internacional al contar España con conexiones internacionales con Francia, Portugal y Marruecos. El proceso de transformación de la tensión, que eleva la corriente de 10.000 a 220.000 voltios, garantiza una entrega eficiente y segura de la electricidad generada.
Se podría decir que el Embalse de Azután es un motor de progreso y sostenibilidad en la región de Toledo. Desde la generación de energía limpia hasta la gestión del agua, su impacto positivo se extiende a través de múltiples aspectos de la vida cotidiana, beneficiando a miles de hogares y contribuyendo a un futuro más verde y próspero.
Iberdrola aporta a Castilla-La Mancha más de 750 millones de euros. Castilla-La Mancha es una de las piezas clave del negocio de Iberdrola en España. Por ello, la eléctrica reafirmó su compromiso con la comunidad autónoma con un impacto económico total de 750 millones de euros el año pasado. Iberdrola efectuó compras a 260 proveedores en Castilla-La Mancha por unos 262 millones de euros. Entre los principales proveedores de Iberdrola en la región destacan Eiffage, que tiene su sede española en Albacete, Grupo de Arquitectura y Obra Civil, y Promociones y Construcciones Castilla La Mancha, entre otros.
Castilla-La Mancha es una de las regiones españolas donde Iberdrola cuenta con más potencia instalada. Casi 3.700 MW, de los que 2.757 MW son renovables y que se reparten principalmente entre instalaciones de energía eólica terrestre (1.835 MW), solares (528 MW), hidroeléctricas (311 MW).
La compañía está presente a través de 85 instalaciones renovables en todas sus provincias: Albacete (920 MW), Cuenca (975 MW), Guadalajara (470 MW), Toledo (288 MW) y Ciudad Real (105 MW).