Como todos los años el Colegio de la Abogacía de Albacete ha celebrado el Día de la Justicia Gratuita y del Turno de Oficio, una fecha en la que los letrados aprovechan para hacer sus reivindicaciones, que en muchos casos están relacionados con la subvención que el Ministerio les ofrece, que no se actualiza desde 2018 y que están muy por debajo de lo que se cobra en el mercado libre.
Sin embargo, además de esas reivindicaciones, la vicedecana del Colegio de la Abogacía de Albacete, Llanos López Vázquez destacaba que también es muy baja la cantidad que se paga a los colegios para los gastos de infraestructura. «Una reivindicación importante es que se actualice la cantidad que el Ministerio dedica al pago de los gastos de infraestructura que tienen los colegios para gestionar el volumen de trabajo que da el turno de oficio, que en nuestro caso concreto es deficitario. El Colegio y los colegiados con sus cuotas, tenemos que hacer frente a esos gastos que no termina de cubrir el Ministerio de Justicia».
Y es que el Turno de Oficio supone mucho trabajo para los colegios, de hecho en el de Albacete todos los trabajadores dedican tiempo a esta materia, algunos de forma exclusiva. «En el Colegio tenemos ocho trabajadores. Los técnicos, son los que atienden el servicio de orientación jurídica y que se dedican en exclusiva a atender las consultas de los ciudadanos y a resolver las solicitudes de acceso al turno de oficio. Son dos trabajadores, con una dedicación del 100%, que además son abogados, porque hace falta una formación especializada».
El resto de trabajadores también dedican muchas horas al Turno. «El Turno de Oficio para el Colegio de la Abogacía supone una ingente cantidad de trabajo administrativo. Por eso, tenemos además otros dos trabajadores que dedican aproximadamente un 90% de su jornada diaria para el trabajo administrativo del Turno de Oficio, uno hace ese trabajo desde las dependencias del Colegio de la Abogacía y el otro desde la sede que tenemos en la Ciudad de la Justicia, que se dedican a ayudar a los ciudadanos a rellenar las solicitudes de acceso al turno de oficio y a mecanizar todos los datos, porque el Ministerio nos ha puesto un programa, Pericles, donde hay que introducir todos los datos de los expedientes, de las solicitudes, toda la documentación que acredita la situación económica del justiciado y la resolución y todo hay que mecanizarlo, para comunicarlo al Ministerio de Justicia, a través de la Gerencia de Justicia y eso es un trabajo ingente».
Además hay otro trabajo muy importante, de documentación y todo eso lleva un registro y es mucha la documentación que entra con motivo del Turno de Oficio.
También hay que gestionar la centralita de guardias, que está en funcionamiento 24 horas al día, siete días a la semana, y son muchos los letrados de guardia que asisten a las diferentes listas de violencia, a detenidos o extranjería.
Por otra parte, los trabajadores del Colegio también tienen que hacer las facturaciones al Ministerio de Justicia de las cantidades que se validan. «Hay que validar las actuaciones de los letrados, hay pagar a los letrados y hay que hacer las retenciones de las cantidades que se pagan a los abogados», señala Llanos López Vázquez.
Por todo ello, todos los trabajadores del Colegio dedican gran parte de su horario laboral a la Justicia Gratuita. «Hay dos trabajadores al 100%, dos al 90%, hay otra trabajadora al 80% y el resto dedican un tiempo variable de entre un 40 y un 50% al Turno de Oficio».
Tarde y mal. Otro de los problemas con los que se encuentran los letrados del Turno de Oficio es que el Ministerio además de pagarles poco, como señala López Vázquez, les paga con retraso. En este sentido, señala que el Ministerio «desde hace un tiempo paga mensualmente; es decir, cada mes hace una disposición, con un retraso aproximado de dos meses, desde la fecha en la que el letrado justifica sus actuaciones».
El letrado justifica sus actuaciones ante el Colegio y tiene hasta el último día del mes para justificar su trabajo, y el Colegio tiene 10 días para validarlo.
Una vez que el Colegio comprueba que todo es correcto se envía la facturación al Consejo General de la Abogacía que, de nuevo, tiene que revisar toda esa documentación y remitirla al Ministerio.
De esta forma, el Ministerio paga con un retraso de dos meses desde que el Colegio valida las actuaciones; es decir, que las cantidades de abril, el letrado las va a percibir en el mes de junio o julio.
Sin embargo, estos retrasos son mayores cuando se inicia el año.
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