El año 2022 marcó un triste hito de siniestralidad laboral en la provincia de Albacete, con algo más de 5.000 accidentes en el trabajo que motivaron bajas médicas, de los que medio centenar fueron graves y seis mortales. Como ya informó La Tribuna, de acuerdo a la evolución de las estadísticas, esas cifras se verán reducidas en 2023, aunque siguen en registros muy altos.
Volviendo al año anterior, el mencionado incremento también coincidió con un aumento de la labor de investigación y sanción por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que se vio reforzada entonces con la llegada de dos subinspectores hasta sumar 26 efectivos, de acuerdo a la memoria anual que publicaba recientemente el Ministerio de Trabajo y#Economía Social.
En el caso de las investigaciones por accidentes de trabajo, se produjo un incremento por encima del 50% al pasar de 74 en 2021 a 113 en el ejercicio siguiente, casi duplicándose además, de 45 a 88, las que acabaron con la detección de una infracción y la consiguiente sanción administrativa.
Con ello, el 77% de las inspecciones en materia de accidentes conllevaron a una sanción, por un 60% en el año anterior. Subió también, prácticamente un 200%, el importe de las sanciones impuestas, que fue 157.605 euros en 2021 (con una media de 3.502 euros por cada una de ellas) y alcanzó los 464.955 euros en 2022 (con un promedio que también crecía notablemente, hasta 5.283).
Esa actividad investigadora es especialmente llamativa por la cuantía que suponen esas infracciones y el trágico final que suponen en ocasiones los accidentes.#En cualquier caso, supone solo una pequeña parte de la actividad que lleva a cabo el personal de la Inspección de Trabajo a lo largo del año, que en el ejercicio analizado creció notablemente en todas sus áreas de actuación. De acuerdo a la memoria, las órdenes de servicio finalizadas durante 2022 fueron 5.821, un 33% por encima de las 4.370 llevadas a cabo en el año previo.
Por materias, fue precisamente la de prevención de riesgos laborales la que supuso más actividad, con 1.670 actuaciones finalizadas y un aumento interanual del 39%. Mientras, la mayor subida porcentual corresponde a la segunda área con más órdenes de servicio, la de economía irregular y trabajadores extranjeros, que sumó 1.472, un 57% más que en 2021.
Por otra parte, crecieron un 24% las actuaciones en materia de Seguridad Social, hasta 1.448, mientras que lo hacían un nueve por ciento las relacionadas con relaciones laborales, que sumaron 1.010. Completa la memoria de actividad un epígrafe de otras actuaciones, con una subida interanual del 46% que las deja en 221.
Todo ello se dio en un contexto de aumento generalizado de las actuaciones, tras las limitaciones al trabajo inspector que supuso la crisis sanitaria. En Castilla-La Mancha esa subida entre años fue del 27%, para un total de 22.442 órdenes de servicio finalizadas (de las que las realizadas en Albacete suponen una cuarta parte), mientras que a nivel nacional crecieron casi un 16%, llegando a 584.563.
infracciones. Con todo ello, las órdenes de servicio llevadas a cabo dieron lugar a un total de 10.072 actuaciones en la provincia durante 2022, de las que 1.353 concluyeron con la confirmación de una infracción. Estas últimas suponen un porcentaje aproximado del 13%, similar al de años anteriores, pero su cifra total supone un 83% más que las del ejercicio anterior.
Esos comportamientos contrarios a las leyes laborales supusieron sanciones por algo más de 7.5 millones de euros (con una media de 5.561 euros por sanción), cantidad notablemente superior a los casi 3,1 millones que sumaron en 2021. También crecieron un 120% los trabajadores afectados por esas infracciones (de 2.087 a 4.622), mientras que los requerimientos de subsanación aumentaron en casi un 50%, pasando de 2.105 a 3.001.