El Fundación Globalcaja La Roda puso corazón para derrotar al líder, pero no bastó. El Zamora Enamora fue infinitamente mejor de principio a fin y el cuadro rodense cerró el año con una abultada derrota que le deja con un balance de 4-10 y en el puesto que conduce a jugar la eliminatoria por la permanencia. El inicio de la segunda vuelta se presentaba como una reválida para el equipo de Antonio Moya, con mayor potencial del mostrado. Sin embargo, la primera cita, a pesar de ser contra el rival más duro, no ofreció el rendimiento esperado.
Optó de salida La Roda por un quinteto pequeño. Arrancó muy impreciso con el balón y con dos triples seguidos fallados por Del Águila. Unos errores que el Zamora aprovechó desde el comienzo para marcar distancias. Hubo que esperar tres minutos para ver la primera canasta del cuadro rodense, gracias a una buena salida en transición llevada por un Bilalovic que se coló hasta la cocina y anotó con una suave bandeja (2-5). Sin embargo, el Globalcaja siguió encontrando tiros demasiados forzados. Y en defensa y en el rebote no pudo frenar a Paukste, que aprovechó su envergadura para hacerse fuerte en ambas zonas. Antonio Moya decidió dar entrada a Mukendi para igualar fuerzas en la zona deshaciendo así el plan inicial. El jugador congoleño asumió la responsabilidad en ataque y, unido a la entrada de Klussmann unos instantes después, el equipo si cogió otro aire (10-18).
El inicio del segundo cuarto tampoco fue muy alentador para el conjunto albaceteño. Volvieron los tiros forzados, esta vez de la mano de Mukendi, y en cuestión de un minuto, el cuadro zamorano anotó cinco puntos rápidos con un Drame inspirado desde la línea de tres (10-23). El líder jugó a placer todo el primer tiempo, movió la pelota a un ritmo muy rápido y los jugadores de La Roda se dedicaron a perseguir el balón de lado a lado completamente desordenados. Esa clara superioridad hizo que el Zamora se relajara por momentos y La Roda lo aprovechó. La única forma de mantenerse en el partido para el cuadro rodense llegaba con algún destello individual, los triples de Samar y Javi Lucas y un mayor ímpetu colectivo por esa dejadez de su rival.
La Roda salió con otra cara tras el intermedio, especialmente Javi Lucas. El pívot valenciano anotó siete puntos en cuestión de dos minutos que prácticamente igualaron el encuentro (34-36). Tras el susto, el líder aumentó su intensidad tanto en ataque como en defensa tras verse sorprendido por el buen desempeño de los hombres de Moya. Ahí apareció la calidad del Zamora de cara a canasta, su clase individual y el porqué de su posición en la tabla. A La Roda le pesó en momentos clave del tercer cuarto los fallos desde fuera del arco de Del Águila, con cero de cinco en ese momento, y su rival no perdonó en ataque para marcharse al último cuarto con una ventaja cómoda (40-53).
En el último cuarto, el cuadro de Moya puso corazón en busca de una remontada casi imposible. Realizó unos buenos primeros minutos, pero en cada ataque del Zamora Paukste se encargó de poner un clavo tras otro en el ataúd de aspiraciones del equipo rodense gracias a su superioridad en la pintura. En una de las numerosas canastas del pívot lituano en este cuarto sacó un 2+1 que provocó las protestas de los pupilos de Antonio Moya, que supusieron dos técnicas que dejaron el partido sentenciado (47-65). Los instantes finales fueron un mero trámite para ambos equipos y La Roda despide así un 2023 para olvidar, principalmente por los últimos meses de competición.