Cauto optimismo tras la concesión de agua para riego

E.F
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Hellín celebra el final de un largo bloqueo, Elche de la Sierra quiere potenciar las producciones locales y Alcadozo pone el acento en las muchas dificultades por las que pasó el expediente

Una explotación de almendros en regadío - Foto: P.L.

Los alcaldes de Hellín, Elche de la Sierra y Alcadozo acogieron ayer con satisfacción el anuncio de la concesión de 7,09 hectómetros cúbicos de agua para desarrollar varios proyectos de regadío social en la parte albacetense de la Demarcación Hidrográfica del Segura.

No obstante, como la situación de cada municipio y de su sector agrícola tiene sus propias particularidades, cada uno de ellos añadió sus propios matices, desde el cauto optimismo del regidor hellinero al alivio de la alcaldesa elcheña o el pragmatismo del alcadoceño.

«Con toda la cautela, creo que al fin se empieza a ver un cambio de actitud en la Confederación del Segura», afirmaba ayer Ramón García, «porque eran ya muchos años con una sensación de agravio, de proyectos bloqueados, de expedientes que se eternizaban».

Hellín es el municipio que más se beneficia de esta concesión negociada entre la Junta y la Dirección General del Agua, con tres proyectos en Cancarix, Agramón y la zona meridional del término y además, subraya su alcalde, en un momento crítico para su ciudad.

«La agricultura no solo es un pilar de nuestra economía, también es uno de los sectores que el virus no paralizó», recordó, «así que 19 millones de inversión para Albacete, de ellos nueve en ayudas, es un cambio a mejor, respecto a la situación que tuvimos muchos años».

En este sentido, recordó que no hace mucho tiempo Hellín mantuvo un fuerte enfrentamiento con la CHS a causa de la puesta en marcha de una batería de pozos de sequía que se llevaban el agua, mientras los proyectos de regadío social se demoraban en los despachos.

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