La provincia de Albacete terminó el año 2023 y empezó el 2024 con un déficit de precipitación acumulado de que oscila entre el 25% y el 75%, según las zonas y de acuerdo a los datos del último Balance Hídrico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Para ser precisos, de acuerdo a lo mapas de precipitación acumulada publicados por la Aemet el último día del año 2023, la precipitación acumulada desde el pasado 1 de septiembre oscilaba entre los 150 y los 20 milímetros.

Las zonas donde se registró una mayor precipitación fueron las comarcas situadas más al norte y al oeste, como la Mancha del Júcar y el Campo de Montiel; las que registraron menos, el corredor de Almansa y los Campos de Hellín.

En porcentaje sobre la media normal para este mismo período (1 de septiembre-31 de diciembre)   el porcentaje de precipitación acumulada osciló entre el 75% en la zona noroccidental de la provincia, frente a un exiguo 25% en las áreas limítrofes con Murcia y Valencia.

Durante el mes de diciembre, la precipitación acumulada osciló entre un máximo de 30 milímetros y un mínimo de uno. En porcentaje, eso implica que llovió entre un 25% y uno 50% de lo habitual para un mes de diciembre. 

El balance es todavía más estremecedor cuando se analizan los datos de precipitación de los últimos 10 días del año 2023. En este caso, el dato para toda la provincia de Albacete es simplemente cero, nulo, nada, ninguna comarca albacetense parece salvarse.

La principal consecuencia para el campo es que el suelo está seco. Su porcentaje de humedad osciló entre el 10% y el 20% de la capacidad máxima o, dicho de otra forma, que presenta un déficit de humedad de entre el 80% y el 90%.

Con semejantes mimbres, tampoco resulta extraño que los embalses del Júcar y del Segura estén en las últimas, de acuerdo al último Boletín Hidrológico Semanal que edita el Ministerio  para la Transición Ecológica (Miteco).

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