Aprobado un trasvase trimestral de 81 hectómetros hasta marzo

Redacción
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La Asociación de Municipios Ribereños se quejan de que ya no se hagan las autorizaciones mensuales y que aún no haya nuevas reglas del Tajo-Segura

Aprobado un trasvase trimestral de 81 hectómetros hasta marzo - Foto: Javier Pozo

Se veía venir. El año comienza con otro trasvase trimestral del Tajo-Segura. Esta práctica se empezó a utilizar en verano, pues anteriormente las autorizaciones se hacían mes a mes. Sin embargo ya se aprobó un trasvase trimestral para los meses de julio, agosto y septiembre y otro posteriormente en otoño para los de octubre, noviembre y diciembre. En este caso la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura repite la estrategia y ha conseguido la autorización de un trasvase hasta el mes de marzo. Será de 81 hectómetros cúbicos.

Esta cifra sale de sumar un volumen de 27 hectómetros cúbicos al mes, que es lo que recoge las reglas de explotación cuando los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, están en situación hidrológica normal o nivel 2, que es la situación actual. Es más, el informe técnico que acompaña a cada reunión de la Comisión Explotación del Tajo-Segura estima que la cabecera del río podrá mantener este nivel 2 hasta septiembre.

A la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía no les gusta nada este nuevo modus operandi de ir aprobando trasvases trimestrales, en lugar de autorizarlos mes a mes. A través de un comunicado, lamentan que 2025 haya empezado con la misma dinámica que el 2024, con las nuevas reglas de explotación a la espera de ser aprobadas y con un trasvase trimestral para desentenderse del problema hasta el próximo abril. «Es una forma de silenciar el debate sobre un problema que las lluvias de octubre aplazaron momentáneamente, pero que volverá con fuerza en el momento en el que se dilapiden las reservas y no llueva», explica Borja Castro, presidente de la Asociación.

Avisan de que toda el agua que se está enviando de más en estos meses, corre a cuenta de la salud del río Tajo. De hecho, se ha rozado el Nivel 1, que hubiera permitido unos desembalses todavía mayores con destino a los regadíos del Levante. «Un agua que debería gestionarse de otra forma, priorizando el carácter de gestión hiperanual de los embalses para afrontar las sequías que llegarán con total seguridad», adelanta el también alcalde de Alcocer.

Y esta deriva de trasvases trimestrales no es la única queja que tienen los Municipios Ribereños. También protestan por que aún no haya probadas nuevas reglas de explotación, que ya van con retraso, pues deberían haber estado para febrero de 2024, es decir hace casi un año. Esgrime que esta modificación debería estar ya en vigor para cumplir con el progresivo aumento de los caudales ecológicos en el Tajo desde 2023 hasta 2027. Recalcan que es clave para aplicar las sentencias que obligaban a cumplir con la Directiva Marco del Agua de la UE.

Los Ribereños temen que esta procrastinación por motivos políticos repercuta en un nuevo conflicto social que les perjudique. «Se aceptó una reducción progresiva para minimizar el necesario cambio en las dinámicas de los envíos, pero a este ritmo se tendrá que aplicar prácticamente todo de golpe con años de retraso», avisa Castro.