Cada vez empieza a ser más conocido no sólo en niños sino también en adultos el virus respiratorio sincitial (VRS), el causante de la mayor parte de los casos de bronquiolitis en niños menores de dos años, una infección respiratorias que en mayor o menor medida afecta al 90% de los niños y que puede llegar a ser grave en los lactantes de menos de un año.
En la temporada pasada arrancó por primera vez en Castilla-La Mancha una nueva vacuna que previene las consecuencias graves de este virus y que ya se ha constatado que ha evitado el 80% de las hospitalizaciones en el conjunto de la comunidad autónoma, y en concreto redujo a la mínima expresión la incidencia de esta enfermedad en la edad pediátrica en la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, al reducir a la mitad el número de ingresos hospitalarios por esta infección respiratoria. En concreto, esta temporada que finalizó el pasado mes de marzo y que arrancó en octubre fueron 42 los ingresos por bronquiolitis registrados en el Hospital General Universitario de Albacete (15 de ellos por virus respiratorio sincitial y seis por metaneumovirus). El año pasado en el mismo período fueron 85 los ingresos de bebés por bronquiolitis, 81 por VRS.
Esta reducción ha sido posible gracias a la inmunización realizada, que ha llegado a 2.500 lactantes en la provincia de Albacete, según datos de la Delegación Provincial de Sanidad.
Hasta la fecha solo se vacunaban a niños con mayores riesgos y con un producto que era menos efectivo y además requería más dosis. Esta temporada pasada se administró a los bebés inmunoprofilaxis frente al VRS, mediante la administración del anticuerpo monoclonal Ig G Nirsevimab, que sólo requería una dosis por vía intramuscular y que se prolongó durante seis meses.
La mayoría de los casos recibieron este fármaco de manera precoz, ya que se les administró en el Hospital antes del alta de maternidad, en las primeras 24-48 horas tras el nacimiento.
Además, desde la Delegación Provincial de Sanidad se facilitó un total de 150 dosis al Hospital QuirónSalud de Santa Cristina.
La inmunización con este suero contemplaba cuatro grupos: los niños que tienen menos de seis meses, es decir, todos aquellos que nacieron a partir del 1 de abril; los recién nacidos desde el 1 de octubre al 31 de marzo; los niños con menos de un año de vida, pero que fueron prematuros naciendo antes de las 35 semanas, al ser más vulnerables; y un cuarto grupo formado por los niños menores de dos años con factores de riesgo, es decir, problemas pulmonares, cardiopatías congénitas o síndrome de Down.
El Sescam aplicó para esta campaña de inmunización frente a este virus la modalidad de «captación activa», de tal forma que han sido los profesionales sanitarios los que se han ocupado de llamar a las familias y citarlos para la vacunación, pues se puede hacer coincidir la vacuna con las revisiones periódicas que tienen que hacer los bebés en los primeros meses de vida.