El Gobierno de Castilla-La Mancha adquiere tecnología en materia sanitaria por un coste de 147 millones de euros para el seguimiento de la diabetes. En este sentido, a través de un acuerdo marco con el Sescam, la Junta de Comunidades ha comprado tiras reactivas, sensores y bombas de insulina con el objetivo de «mejorar la calidad de vida» de los pacientes.
Dicho acuerdo marco contará con un total de diez lotes, distribuidos en tres tipos de productos. El primero de ellos, es el correspondiente a las tiras reactivas de determinación de glucosa. Tienen como novedad que traen consigo un medidor electroquímico para profesionales y con conectividad, pero su uso es solamente hospitalario.
La conexión inalámbrica permite que los resultados de la glucemia se puedan conocer sin la necesidad de mover al paciente de su cama y sin tener que llevar un medidor a un punto para transmitir los datos. Además de incluir en el historial clínico del paciente toda la información.
Los sensores de determinación de glucosa intersticial son «un sensor avanzado pegado a la piel que permite una monitorización continua de la glucosa en sangre», evitando que los pacientes con diabetes tengan que pincharse varias veces al día para saber qué nivel de glucosa tienen. Así, dicho dispositivo mide y actualiza constantemente los niveles de glucosa «para determinar si tienen que suministrar la insulina».
El último de los dispositivos tecnológicos que ha comentado Padilla son las bombas de insulina y que trabajan en conjunto con los sensores de medición, ya que inyectan «la cantidad de insulina necesaria» una vez se ha hecho el cálculo. Como novedad incluye «las bombas de infusión de insulina», que permite eliminar el catéter de la cápsula subcutánea por un parche.
Además, la empresa adjudicataria tiene la obligación de formar a los sanitarios y a los pacientes del uso y empleo de estos nuevos productos para hacer «un mejor uso de ellos». Esta formación no tendrá coste para el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado que desde la consejería y el Sescam quieren facilitar a los pacientes «la mejor y más actualizada tecnología» para la monitorización continua de glucosa y la mejora en el seguimiento de la patología y «la detección precoz de complicaciones que se puedan producir en las cifras de glucosa», ha asegurado la portavoz del Ejecutivo.
Esther Padilla ha recordado que, en 2017 Castilla-La Mancha fue la primera comunidad autónoma que ofreció «de manera gratuita a todos los diabéticos menores de edad, sensores de determinación de glucosa intersticial casi dos años antes de que esta gratuidad fuera incorporada a la cartera básica del Sistema Nacional de Salud». Así, ha concluido expresando el compromiso del Gobierno con estos pacientes: «Nos adelantamos en su día y queremos seguir estando a la última».