La campaña turística en Ossa de Montiel tropieza con una nueva dificultad. Si en marzo fue la clausura del albergue Alonso Quijano debido a problemas estructurales en una de sus terrazas, ahora llega la falta de socorristas en las Lagunas.

Según explica el alcalde, Alejandro Chillerón, el Ayuntamiento mantenía con la Junta un convenio anual por valor de 40.000 euros que servía para contratar 12 socorristas durante los meses de julio y agosto, cuando el Parque Natural se llena.

«Con esta cantidad, se cubrían los salarios y todo el material necesario para que en todo momento hubiese al menos un socorrista por cada laguna, pero la Junta ha decidido no firmarlo», lo que deja a la zona sin un servicio esencial.

De acuerdo a la versión del regidor municipal, la explicación que dio la Administración regional para justificar esta decisión es que el servicio de socorristas es competencia exclusiva de las Corporaciones, esto es, del Ayuntamiento.

«Pero nosotros carecemos de recursos para mantener este servicio, no podemos darlo sin ayuda», indica Chillerón, «y peor aún, esto sucede cuando el próximo fin de semana podemos tener entre 10.000 y 12.000 visitantes».

Lo único que ha podido hacer el Consistorio es instalar paneles y elementos informativos. Cabe recordar que las zonas de baño del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera son en general seguras, pero de vez en cuando se producen casos de ahogamiento.

Los últimos tres casos ocurrieron en el verano de 2018, en la Laguna Salvadora; en el de 2019, en la Laguna Redondilla, y en el de 2022, de nuevo en la Salvadora.

Este contratiempo se suma al que se produjo en marzo del año pasado, cuando la Administración regional tomó la decisión de cerrar el Albergue Alonso Quijano para realizar obras urgentes en una de sus terrazas perimetrales, que sufría graves problema estructurales.

El albergue es uno de los pilares del sector turístico de Ossa de Montiel, pues genera cada año unos 25 empleos, todos ellos cubiertos con personas del pueblo. Además, el 100% de los suministros necesarios para su funcionamiento proceden de empresas del mismo municipio.

Señalar, por último, que este periódico se puso en contacto con la Administración regional, para recabar su versión de estos mismos hechos. Al cierre de la presente edición, no se había recibido respuesta por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.