La nueva novela de Eloy M. Cebrián ya está en las librerías. Acaba de aparecer Hey Jude. En busca del disco perdido de los Beatles. El autor comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de interés sobre una obra llena de música, misterio y aventura, que se presentará pasado el verano.
Nueva novela, ¿con The Beatles como protagonistas, directos o indirectos de la misma?
Sí, es Hey Jude. En busca del disco perdido de los Beatles, que acaba de aparecer, ya esta en las librerías. Es una novela en la que los Beatles son la esencia de la trama y que se puede definir como una declaración de admiración y amor hacia los Beatles, su obra y su repercusión.
¿Una trama alrededor del grupo de Liverpool?
Bueno, me gusta la música, pero creo que con los Beatles, mi relación trasciende lo que son gustos musicales, porque han formado parte de mi educación y de mi educación sentimental desde la infancia. Recuerdo que mis primos tenían un tocadiscos y todos los singles de Beatles, como Let it be o A hard day's night, y no sé las veces que pusimos aquellas canciones. Luego, cuando empecé a tocar la guitarra, lo hice con canciones de Beatles y, a partir de ahí, creo que nunca los he dejado, han venido otros grupos, otros artistas, pero ellos siempre han estado ahí. Es más, con el paso del tiempo aumenta la admiración, es una relación de afecto y admiración que no caduca, que crece con el tiempo, porque cada vez descubro cosas nuevas y encuentro más riqueza en el mundo de los Beatles y no solamente de su música, sino de su propia vida y de la revolución que supuso que cuatro chavales de Liverpool, en cuestión de siete años, de 1962 a 1969, transformaran para siempre no sólo la música, también la cultura popular y el comportamiento. Creo que el de los Beatles es un fenómeno irrepetible, con una riqueza impresionante, y me apetecía entrar ahí como escritor, como novelista.
¿Es usted de John Lennon o de Paul McCartney?
A estas alturas no me decanto por ninguno de los dos. Probablemente un poco más por Lennon, porque siempre he tenido la sensación que era un visionario, un adelantado musicalmente hablando. Quizá un tipo muy torturado, con una personalidad bastante compleja. Cuando se habla de él como un especie de apóstol de la paz, creo que la gente está simplificando mucho, porque la verdad es que era un hombre poco pacífico, cuyo principal enemigo era él mismo. Esa personalidad tan compleja le hace muy interesante y se refleja en su música. McCartney es un músico excepcional, un compositor increíble, pero me parece personalmente menos interesante. Es muy admirado y muy poco odiado, mientras que Lennon casi se convirtió en el enemigo público número uno en Estados Unidos. Ese aspecto transgresor hace más interesante a Lennon.
Nos dejamos a George Harrison, autor de canciones memorables, aunque figuró menos.
Es que empezó después y lo tenían completamente eclipsado, ni se atrevía a sugerir que sus composiciones entrasen en los discos. Cuando explotó, fue algo excepcional, porque era un genio también. Yo creo que las canciones de Beatles que más me gustan son de Harrison.
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