Albacete tiene ocho playas como alternativa al calor

I.M. / E.F.
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Alcalá del Júcar y Ossa de Montiel se reparten las zonas de baño más conocidas, pero hay más alternativas, como el pantano de Almansa o las pozas y charcas de los municipios de la Sierra

Una de las Lagunas de Ruidera, en Ossa de Montiel. - Foto: R.S.

Con la llegada del disfrute vacacional y de los calores veraniegos las ganas por darse un baño refrescante aumentan y de forma considerable sea en pozas, lagos, piscinas, ríos y pantanos en lo que a esta provincia se refiere y siempre y cuando, no obstante, esta práctica esté permitida por Sanidad. Luego está el mar y sus playas.

Y hablando de playas, aunque aquí no las hay marítimas sí las hay fluviales, un total de ocho autorizadas, y en donde, además, naturaleza y agua se combinarán de una forma espectacular y para ello no hay más que acercarse hasta Alcalá del Júcar o hasta la parte albacetense del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, o mejor dicho, hasta las Lagunas de La Colgada, la única que, por otra parte, hace frontera con la provincia de Ciudad Real; de La Salvadora, las dos de San Pedro, de Santo Morcillo y de La Tomilla.

Ossa, como es conocido, además, de agua ofrece tanto dos párkings, un servicio gratuito de autobús los fines de semana desde este municipio hasta el Parque y un importante abanico de posibles lugares en donde alojarse, comer o cenar, como la posibilidad de poder elegir diferentes opciones para practicar kayak, snorkel, piragüismo, pesca deportiva y buceo, para hacer una ruta por sus caminos o senderos, para visitar algunas empresas locales, como bodegas o queserías, o simplemente para recorrer el Aula Museo de la Naturaleza o la Cueva de Montesinos. Para todo ello, por otra parte, se valdrá de la multitud de empresas de turismo activo que operan en este paraje albacetense sea de día o de noche. 

La playa fluvial de Alcalá del Júcar.La playa fluvial de Alcalá del Júcar. - Foto: R.S.

Y desde luego, una mayor afluencia conllevará igualmente un aumento considerable de trabajadores estivales en sectores tan destacados como el de hostelería o el del comercio y lo que es más significativo, de sus beneficios hasta el punto de que es en esta época cuando llegarán hacer la mayor facturación del año.

El turismo que tiene esta localidad en verano recuerda el primer edil, Alejandro Chillerón, es fundamentalmente un turismo familiar que en lugar de ir a la playa va el sábado a las lagunas para marcharse el domingo, o el lunes para irse siete días después y que proceden fundamentalmente del Levante y en menor medida de la comunidad madrileña y de otros municipios manchegos próximos.

No es de extrañar, por lo tanto, que en estos meses «pasemos de los 2.200 habitantes que tenemos actualmente a las 5.000 sólo en lo que es el fin de semana. Quien viene por primera vez y conoce el Parque tardará más bien poquito en volver, pues no sólo este entorno es único sino que para ver algo similar tienes que irse fuera de este país», concluye diciendo Chillerón.

El pantano de Almansa.El pantano de Almansa. - Foto: Ayto. de Almansa

La playeta. Sin duda uno de los atractivos y alicientes de Alcalá del Júcar para sus visitantes veraniegos es su playeta; hoy por hoy y desde hace unas semanas totalmente preparada para la temporada 2024 de baños, incluido el restaurante y la piscina municipal cerca a ella y una pista de voley playa y que este año ha sido objeto de rehabilitación y reforma.

«Nosotros apostamos por lo que se conoce como turismo sostenible y, aunque en estos meses podemos estar rozando el 100% de ocupación turística entre los madrileños, levantinos y murcianos que vienen a pasar un día o más tiempo con nosotros, se puede decir, no obstante, que, gracias a distintas promociones sea del propio Alcalá o de La Manchuela, a actividades deportivas o de senderismo y a otros eventos, tenemos poquísimos meses del año en que no registremos una ocupación más que aceptable», comenta el alcalde, Juan Pascual Muñoz, quien tampoco quiso pasar por alto lo que la temporada veraniega supone para el lugar, pues no sólo se llenarán de vida las segundas viviendas que hay, sino también porque «suele traer pareja la llegada de mucha contratación». 

Entre Alcalá y sus pedanías se calcula que son más de 2.000 las plazas con las que cuenta un sector que, al igual que pasa con Ossa, es tanto el motor económico del municipio como el que «nos permitirá fijar población».

El Charco de las Canales, en Letur.El Charco de las Canales, en Letur. - Foto: J.M.E.

El 'mar' interior. Almansa no tiene una zona de baño, tiene un pequeño 'mar' interior, situado a unos siete kilómetros del caso urbano de la localidad. Se trata del pantano, uno de los más antiguos en activo de Europa, pues data del siglo XVI.

Cuando llegan los calores, este veterano embalse se transforma y bulle de actividad. Uno de los principales 'culpables' es el Centro Acuático, que ofrece un amplia gama de servicios y actividades hasta el 5 de septiembre, todos ellos relacionados con el líquido elemento.

Durante el período estival, los visitantes podrán alquilar embarcaciones, tablas de paddle surf, kayaks individuales y dobles, así como participar en rutas y visitas guiadas en kayak. Además, habrá camas elásticas, buggies, tiro con arco, Sport Floats y paquetes de actividades para disfrutar.

Este año, el Centro también lleva a cabo el Summer Camp, un campamento de verano destinado a niños y jóvenes de entre seis y 16 años. La primera semana del campamento se desarrolló del 24 al 28 de junio. Ahora, se ofrecen quincenas a lo largo del verano en varias tandas: del 4 al 12 de julio, del 15 al 26 de julio, del 29 de julio al 9 de agosto, y del 12 al 23 de agosto.

Los participantes del campamento disfruta de actividades acuáticas diarias, y para ello usan las instalaciones y el equipo del centro. Además, se llevan a cabo talleres sobre el medio ambiente y la naturaleza

Este año, a demanda del público, el centro ofrece un servicio de transporte al pantano por un coste adicional de 20 euros, siempre y cuando se alcance un cupo mínimo de participantes.

Un tesoro helado. Para terminar, y sólo para los más aguerridos, para los que quieren cortar por lo sano y sentir cómo el agua helada pone en tensión todo su cuerpo, hay una alternativa más radical para combatir el calor: las pozas, charcas y piscinas naturales que se alimentan del agua pura de manantiales y regatos serranos.

Entre los más conocidos en la provincia de Albacete, están el Charco de las Canales y el Charco Pataco, en Letur; la Poza del Molino Jaraiz, en Yeste; la Cascada del Rincón de La Toba, en Ayna, o El Batán de Bogarra. Son lugares que no sólo sirven para huir del calor, también para disfrutar de paisajes agrestes y hermosos.

No todos son igual de accesibles y ni tienen las mismas dotaciones. Los hay que están adecuados como zonas de baño público, mientras que otros  apenas tienen infraestructuras, están casi vírgenes.

Ahora bien, en todos y cada uno de ellos el visitantes deberá seguir siempre las indicaciones de las autoridades para disfrutar de un baño seguro.