En la Feria de Turismo de Fitur se estrena todos los años una buena colección de lemas y eslóganes. Los publicistas, que se rompen la cabeza para encontrar frases atractivas y que enganchen, podrían escuchar algunas de las intervenciones de Emiliano García-Page, que esta mañana en unos siete minutos dejó unas cuantas pinceladas lingüísticas para describir lo que está pasando en política nacional.
«Realmente el independentismo catalán no busca la amnistía, busca la impunidad», expuso ayer el presidente de Castilla-La Mancha tras inaugurar el estand de la región en Fitur. Es más, tirando mucho de ironía dijo estar «aliviado» al ver la enmienda. «Estoy aliviado porque todavía no se les ha ocurrido plantear ya una ley que además no tenga que amnistiarles, sino que les mantenga en impunidad para los próximos atropellos que quieran hacer», dejó caer.
Con el panorama que hay sobre la mesa, Page quiso aclarar que el PSOE es un partido que conoce bien el marco constitucional, pero admite que «probablemente estamos muy en el límite ya, en el extrarradio de la Constitución».
El presidente de Castilla-La Mancha es además el secretario general del PSOE en la región, que tiene a ocho diputados en el Congreso. Aclara que él no les puede decir a sus parlamentarios qué tienen que votar y qué no. «Los diputados se deben a sus votantes y no a los virreyes ni barones provinciales ni regionales», explicó. Page abundó en que las decisiones de voto se toman de manera democrática en el seno de los grupos parlamentarios, pero insinuó que a algunos de los suyos les está costando tener que votar a favor de la deriva que está cogiendo el trámite de la Ley de Amnistía. «Supongo que muchos están sufriendo, pero no soy quién para dar órdenes», insistió. Además, tirando también de algo de humor hizo esta confesión: «A mí hace mucho tiempo que no me hace caso ni el Siri del teléfono».
Cuando toca hablar de terrorismo, no hay espacio para las bromas y García-Page se pone muy serio para aclarar que «no hay un terrorismo bueno y un terrorismo malo». Incide en que «terrorismo es terrorismo» y que en la práctica significa es «tener intención de generar terror». Remontándose a lo que ocurrió en las calles de Cataluña, aseguró que «obviamente hubo mucha gente organizada en esos días que quiso generar terror social».
Para terminar su hilo de 'sentencias' sobre la política nacional del momento, Page habló de Puigdemont para avisar de que «no tiene límite». Alerta de que el político catalán está «muy empeñado en conseguir acabar con la credibilidad de la política en España». Insiste en que buscar romper las costuras del estado. «A él lo que le beneficia es que todo sea un carajal», apostilló.