El carnaval de Miguelturra ya no es que no tenga rival, sino que directamente ha llegado a un punto en el que compite consigo mismo. De ahí que las principales novedades que el municipio presenta en materia turística estén referidas a esta festividad, que culmina en las fechas típicas de febrero o marzo, pero a la que acompaña desde 2018 una edición de verano que cada vez es más popular. «Llevamos desde 2018, cuando se hizo la declaración de Interés Turístico Nacional, y el pasado 15 de junio la repercusión fue tal que se duplicó la asistencia de años anteriores en el recinto ferial, dicho por los propios operarios», dice Miguel Ángel García, concejal de Turismo de la localidad.

El carnaval siempre es la punta de lanza de todo lo vinculado al turismo en Miguelturra. «Además de las ediciones de invierno y de verano, hemos relanzado el Museo del Carnaval, que en la semana de carnaval está abierto tanto por la mañana como por la tarde, con entrada gratuita. Desde comienzos de este año lo hemos habilitado dos horas en las mañanas del segundo y el cuarto sábado del mes», cuenta Miguel Ángel García.

Patrimonio

Más allá del carnaval, quienes acudan a la localidad en otras fechas tendrán oportunidad de ver las distintas iglesias que tiene la localidad: la de Nuestra Señora de la Asunción (Plaza de la Constitución), la Ermita del Santísimo Cristo, más conocida como la Torre Gorda (Príncipes de España, 1) y la Ermita-convento de Nuestra Señora de la Estrella (Plaza de la Virgen, 25). «Están vinculados, por un lado, al culto religioso, pero al ser edificios también con un componente artístico se prestan a que los visitantes conozcan Miguelturra a través del recorrido que las une», sugiere el concejal de Turismo. La Ruta de la Pasión Calatrava, que une a Miguelturra con la comarca, es otro de los atractivos. A esta nómina se suma la Casa de la Capellanía, que desde 2017 acoge la biblioteca municipal y tiene horarios propios de apertura.

En el plano de naturaleza y turismo deportivo destacan Peralvillo, el Puente de Hierro, numerosos caminos y rutas cicloturísticas, así como el aparcamiento de autocaravanas, la Sierra de San Isidro y la ribera del Guadiana.