Eloy M. Cebrián, escritor, columnista de La Tribuna de Albacete, acaba de publicar su novela La chica del columpio. El autor comentó las singularidades de esta obra que aparece en Los Libros de El Problema de Yorick y que lleva  como subtítulo Sexo y horror en la América profunda. 

¿Qué número hace esta novela es su producción literaria?

Hace tiempo que dejé de contar, pero debe ser la décima. He publicado, además de novela, relato, libros de artículos o manuales de escritura. 

¿Hay algún género en el que se sienta especialmente cómodo?

Voy tocando a muchas puertas, catando muchos caldos. Intento disfrutar cuando escribo y una maneras de hacerlo es ir probando diferentes géneros y registros. 

¿En este caso?

La chica del columpio es una obra de género negro, criminal y erótico, es una novela muy explícita, tanto en la parte del sexo como de la violencia y se desarrolla en Estados Unidos, en el Medio Oeste, en una granja en los años posteriores a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, casi una época mítica en  la que se desarrollan las grandes historias de género policiaco, con los detectives en los que todos pensamos. He trasladado la acción de la ciudad, que en este caso sería Chicago, a un entorno rural, de esos maizales infinitos y granjas aisladas.   

Paisajes rurales...

Es una novela muy atmosférica, se trabaja mucho con los ambientes y paisajes y con esta gente que está aislada, entre las que surge una relación de odio, deseo, violencia, en la que llega un momento que explota. 

¿Por qué se fue tan lejos para situar la acción?

Me gusta experimentar. La idea que tenía cuando empecé a escribir era ver si era capaz de hacer una novela como si la hubiera escrito un autor norteamericano de la época, es lo que se conoce como pastiche, con una trama, una historia original, al estilo de aquellos autores clásicos del género, como Dashiell Hammett.  

¿Una novela especial?

Sí, es una novela especial en mi producción, porque hay unos libros  que van orientados al mercado editorial normal, de los que voy a sacar dos ahora y luego, tengo otros libros que están creados por mí, publicados dentro del proyecto editorial Los Libros de el Problema de Yorick, que publica una revista literaria y una colección de libros y éste es ya el número 32. Dentro de este proyecto quiero crear una subcolección de novelas de género, cortas, como ésta,  parecidas al pulp norteamericano o a las novelas de kiosco  españolas, de terror, de las que ya escribí una El juego de los muertos y estoy empezando a preparar otra de horror cósmico, lovecraftiano, de género  cien por cien y que se desarrollará en nuestra ciudad y quiero escribir otra de ciencia ficción.  

Un trabajo muy personal. 

Efectivamente, estos libros los creo desde el principio, los escribo, los maqueto y los distribuyo. La chica del columpio, de momento no estará en las librerías, porque está distribuyéndose a través de internet, la estoy moviendo en las redes sociales y está teniendo muy buena respuesta, me la están pidiendo y lo que quiero es crear una especie de masa crítica de lectores que me sirvan, de alguna forma, para hacerle una campaña de promoción al libro fuera de los cauces habituales. Luego sí estará en librerías, en abril. Ahora por suerte tengo tiempo, puedo hacerlo todo y está siendo una experiencia maravillosa, porque empiezas a recibir peticiones de todo el mundo, me han llegado  ya de Estados Unidos y espero que esto vaya  a más, para disfrutar de la literatura en todos sus aspectos, no sólo en la escritura, con todos los procesos que conlleva la edición de un libro, aunque no voy a montar una editorial, pero sí quiero jugar a ser editor, algo que hago ya desde hace mucho tiempo, con Los Libros de el Problema de Yorick, que empezó en el 2000. Es el número 32 que edito con Antonio García Muñoz, mi compañero desde el principio en esa aventura.  

¿Lo presentará?

No lo sé, porque creo que lo que estoy haciendo es una manera de presentarlo sin necesidad de que la gente vaya a un acto. Lo que hago es poner el libro en conocimiento de todos sin necesidad de convocarlos a ningún sitio.  

Se pueden poner en contacto con usted.

Sí, a través de Facebook, fundamentalmente, también Instagram, pero le hago menos caso.

Las otras dos obras que tiene pensado publicar, ¿seguirán los cauces habituales?

Sí, se publicarán en editoriales convencionales. Uno es un libro de relatos, que se llama Caníbales, que escribí todos seguidos, en seis meses, antes del verano, alguno con premios ya, como el Jubilare, del Colegio de Registradores de España, que está incluido. Son 13 relatos, porque no soy supersticioso y estará editado en febrero o marzo. El otro es una novela sobre el universo de The Beatles, con una trama, un misterio sobre la búsqueda de un posible disco perdido y se titulara Hey Jude. En busca del disco perdido de The Beatles, una novela para todas las edades. Espero que esté en abril, para el Día del Libro. 

¿Continuará también con sus talleres literarios?

Sí, los talleres literarios los voy a ampliar, voy a estar también en la Universidad Popular, donde voy a dar un taller desde finales de febrero de cuento, un curso corto.