La provincia de Albacete despidió una primavera «muy cálida», tal y como se desprende de los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tras hacer un promedio de las temperaturas de los meses de marzo, abril y mayo de este año.
Este carácter tan cálido se debe, principalmente, a las temperaturas máximas, concretó el delegado territorial de la Aemet en Castilla-La Mancha, Luis Bañón, señalando que fueron más anómalas que las nocturnas. «Marzo y abril fueron meses muy cálidos y mayo fue cálido», reseñó.
En concreto, la temperatura media en la provincia albacetense fue de 14,1 grados, 1,2 grados más de lo habitual. Se dio en Albacete la anomalía más alta de todas las provincias de Castilla-La Mancha, pues mientras en el resto la primavera fue calificada como cálida, en Albacete fue «muy cálida».
«Esta primavera ha sido muy cálida, pero la del año pasado fue de récord», concretó también el delegado de la Aemet en la región, reseñando que «se empieza a notar que comienzan a aparecer de forma frecuente periodos extremadamente cálidos y esta primavera estuvo en la línea».
La temperatura máxima más alta registrada de marzo a mayo en toda la provincia fue de 37,5 en el embalse de la Fuensanta el 30 de mayo y la mínima de -4,6 en Cañadas (Nerpio) el 6 de marzo.
En cuanto a los primeros 15 días de junio, el mes empezó con calor, pero las diferentes tormentas ocasionaron un descenso de las temperaturas.
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