El campo bravo español no pasa precisamente por una situación de abundancia de animales en las ganaderías, y todavía se está recuperando del terrible daño que la pandemia hizo hace cuatro años, durante los años 2020 y 2021, en el que apenas se celebraron festejos taurinos y los ganaderos tuvieron que reducir drásticamente sus camadas ya que las escasas ayudas apenas podían salvar de la ruina a muchos ganaderos, pues en su caso se producía algo que solo tenía salida para los festejos taurinos y esos animales seguían comiendo en las fincas y su única salida era el matadero o lidiarlos a puerta cerrada malvendiéndolos.
Tras la pandemia, que parece ya una eternidad y solo han pasado algo más de cuatro años, las ganaderías van recuperando terreno, aunque al aumentar los festejos, no en la misma proporción en que se redujeron, cuatro años no es tiempo en una ganadería, por lo que la escasez de animales también influye en que no se den tantos festejos como antes del 2020.
Bajo esas premisas, el escalafón provincial de ganaderías ha bajado el número de animales lidiados en líneas generales para las corridas de toros y novilladas picadas, si bien es cierto, que algunas se han limitado a lidiar en novilladas sin picadores o vendiéndolos para los festejos populares, todo esto extraído de las estadísticas del portal Mundotoro, al igual que los festejos lidiados en la provincia que se publicó la semana pasada.
Daniel Ruiz vuelve a liderar nuestro particular escalafón con un total de 29 reses lidiadas dentro de ocho festejos, con un balance de 20 orejas cortadas y una vuelta al ruedo a uno de sus toros.
Le sigue la ganadería de Los Chospes, vecina de Daniel Ruiz con 23 animales lidiados dentro de cinco festejos con un resultado de 10 orejas cortadas. Una ganadería que no pasta en nuestra provincia, pero fue fundada por un albacetense es la de Hermanos Martínez Pedrés, quien ha lidiado un total de 18 reses en cuatro festejos, cortándoles ocho orejas como balance total. Le sigue la ganadería de Las Ramblas, que durante esta temporada ha echado a los ruedos un total de siete animales, en dos festejos, a los que se les han cortado tres orejas en total. Como finalización de hierros albacetenses que han lidiado toros o utreros, se encuentran los tres pertenecientes a la familia Flores, comenzando con el de Samuel Flores, que ha lidiado seos toros en dos festejos con tres orejas cortadas, seguida de la de Castillo de Montizón que con cuatro reses en un solo festejo, ha tenido un balance de seis orejas y un rabo y el ahora llamado Isabel Flores, antes conocido como el de Manuela Agustina López Flores o de la «F», que ha lidiado tres reses en un solo festejo sin trofeos cortados.