En los primeros seis meses del año, Castilla-La Mancha ha registrado una media de 18 denuncias diarias por violencia de género, según los datos recopilados durante el primer semestre de 2024 por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En total, se han contabilizado 3.169 denuncias en la región, lo que supone un incremento respecto al mismo periodo de 2023, cuando se registraron 3.080 denuncias. A nivel nacional, las denuncias ascienden a 530 al día, alcanzando un total de 200.000 en 2023.

Las mujeres españolas han presentado 1.998 y 1.018 han sido presentadas por mujeres extranjeras. En cuanto a las víctimas menores de edad, se contabilizan 14 menores españolas y 4 menores extranjeras. Además, se registraron 135 renuncias, cuando las víctimas se acogen a la dispensa de la obligación de declarar como testigos en los juicios.

Respecto a las órdenes de protección, en la primera mitad de 2024 se han adoptado 652, una cifra inferior a las 694 medidas tomadas en el primer semestre de 2023.

El número de sentencias condenatorias ha alcanzando las 478, frente a las 67 absolutorias. De los condenados, 325 son españoles y 145 extranjeros.

Un aumento del 4,2% en un año. En cuanto al balance del año 2023, el total de denuncias presentadas en Castilla-La Mancha ascendió a 6.600, lo que representa un aumento del 4,2 por ciento en comparación con 2022. De estas denuncias, 4.572 correspondieron a víctimas españolas y 1.872 a mujeres extranjeras, con 10 menores españolas y 3 menores extranjeras involucradas. También se registraron 436 renuncias a declarar y 1.442 órdenes de protección, un 12,3 por ciento más que en 2022.

El número de sentencias condenatorias en 2023 fue de 1.166, un aumento del 18,3 por ciento respecto al año anterior, mientras que las sentencias absolutorias crecieron un 11,8 por ciento y fueron un total de 85. En cuanto a los condenados, 854 eran españoles y 312 extranjeros.

En 2023, la tasa de víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres en Castilla-La Mancha se situó en 62 casos, lo que representa un aumento del 3,4 por ciento en comparación con el año anterior. En cuanto a las medidas de protección, el 52 por ciento de las solicitudes fueron denegadas, mientras que el 48 por ciento de las víctimas obtuvieron protección judicial.

Desde 2002, la violencia machista ha dejado un saldo dramático en la región, con 59 asesinatos de mujeres y la muerte de 5 hijos e hijas de las víctimas. Además, 32 menores han quedado huérfanos debido a esta lacra social.En este 2024 dos mujeres han sido asesinadas en Catilla-LaMancha.