El proyecto Aldea Viva puesto en marcha en la pedanía de Abuzaderas por la Asociación Desarrollo Autismo Albacete revitaliza esta localidad a través de la inclusión, la comunidad y el fomento de la actividad cultural. En su segundo año de andadura, son más de una veintena los usuarios de la entidad de un total de 35 destinatarios, todos ellos adultos y con trastorno del espectro autista (TEA), los que participan en este proyecto piloto, que mediante el desarrollo de actividades comunitarias van adquiriendo herramientas comunicativas y de interacción social.
Esta iniciativa se basa en los beneficios que aporta la naturaleza a la salud mental y física. A través de diversos talleres, los chavales hacen senderismo, atienden un huerto, jardinería comunitaria, proyectos de reconstrucción y convivencia vecinal, así como programas de educación ambiental, de carácter dinámico, como la creación de una biblioteca en el centro sociocultural o la realización de trabajos con asociaciones de las poblaciones cercanas, todo ello bajo un diseño que resulte accesible y enriquecedor a los participantes, que además cuentan en todo momento con el apoyo activo de los educadores de la Asociación Desarrollo Autismo Albacete.
Aldea Viva comenzó con la participación en las fiestas patronales de 2022 realizando algunos de estos talleres y un pequeño mercadillo para los vecinos de la pedanía, iniciativa que tuvo muy buena aceptación, tal y como recuerda una de las psicólogas de la asociación y directora técnica del centro de día, Cristina Sáez, que aseguró que al año siguiente además de repetir la actividad, el alcalde pedáneo solicitó colaboración para comenzar a crear una pequeña biblioteca en el centro sociocultural de Abuzaderas, que hoy ya se ha quedado pequeña para tantos volúmenes que se vienen almacenando.
Durante el pasado año 2023 el proyecto Aldea Viva aumentó el número de talleres y actividades programadas beneficiosas tanto para las personas usuarias del centro de día de la Asociación Desarrollo como para los vecinos de la pedanía para los que esta iniciativa también ha supuesto un aliciente en sus vidas.
en comunidad. «Una aldea no sólo existe, sino que debe prosperar y reinventarse», indicó Sáez. Por ello, cada miércoles los usuarios del centro de día de Desarrollo viajan en autobús hasta Abuzaderas para involucrarse con los vecinos de la pedanía en su día a día, «una labor comunitaria que se ha convertido en un proyecto que engloba y abarca muchas más áreas, que nos reporta multitud de beneficios, y que hoy es un enriquecedor modelo de inclusión».
Asegura la directora técnica del centro de día de Desarrollo que las personas con TEA usuarias del centro de día que se benefician de este proyecto no sólo participan, sino que proponen y llevan a cabo todas las actividades, convirtiéndose así el proyecto en un modelo de inclusión y de diversidad, que con el paso del tiempo si se consolida podría ampliarse a otros núcleos rurales del término municipal de Albacete, «aunque todavía es pronto para aventurarnos en una ampliación, habrá que ver poco a poco los frutos de la iniciativa», señaló Cristina Sáez.
El objetivo principal que se propone pasa por mejorar la calidad de vida de las personas con TEA del centro de día a través de actividades implicadas en la naturaleza y en la convivencia vecinal a través de la revitalización y recuperación de tradicionales de la pedanía de Abuzaderas. Otros retos específicos que se plantean son fomentar habilidades sociocomunicativas; estimular la flexibilidad cognitiva; promover el envejecimiento activo.
«Para los chavales que participan en esta iniciativa sólo el mero hecho de viajar en autobús y salir de su entorno habitual que es el centro de día es aire fresco, porque les permite fomentar su autonomía y trasladar a otro ambiente todo lo que aprenden y desarrollan en las actividades en las que participan a diario», agregó una de las psicólogas coordinadora de este proyecto.
Pero al mismo tiempo algo tan sencillo como decorar un árbol de Navidad en la pedanía de Abuzaderas se convierte en un motivo de alegría y de ilusión para los pocos habitantes de esta aldea. «Todo el mundo tiene cabida y puede aportar algo para la comunidad, sobre todo, en las pedanías que cada vez sufren más despoblación y donde además llegan menos servicios y recursos, de ahí que este proyecto le está dando vidilla a la pedanía. Cuando los vecinos regresan para pasar el fin de semana se encuentran en sus buzones con algún regalito realizado por los chavales y eso les hace más felices».
Entre las actividades en las que personas con autismo y vecinos de Abuzaderas comparten una jornada de convivencia, la prioridad por la cercanía de la Navidad se centra en la decoración navideña, en montar el árbol con las bolas confeccionadas por los chavales el pasado año, y crear otros nuevos; actividad que compaginan con jugar al bingo; cuidar el huerto y vigilar que los cultivos crezcan adecuadamente;o seguir llenando de libros la biblioteca.
La alcaldesa pedánea de Abuzaderas, María Isabel Martínez Guijarro, destacó de esta iniciativa que «los chicos y chicas del centro de día de la Asociación Desarrollo nos visitan los miércoles y ese día con sus risas y ganas de hacer cosas llenan de luz y color la aldea».
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