El banderillero albacetense Juan Parra Palomo de Albacete, tiene desde hace unas semanas un nuevo poderdante, el novillero toledano Raúl Jerez, quien pertenece a la escuela taurina de Toledo y en el que el banderillero manchego ha depositado su confianza. Juan Parra sigue en activo, toreando a las ordenes de varios diestros entre novilleros y matadores, siendo este año habitual en la cuadrilla de Miguel Tendero en su campaña española, pero desde hace un tiempo ha decidido llevar las riendas profesionales del joven diestro de Toledo. La Tribuna de Albacete ha querido conocer de primera mano los pormenores de este apoderamiento y ha conversado con el propio Palomo, así como con el novillero al que apodera.

«Lo apodero desde que en agosto debutó de luces en Peñascosa en una novillada de Samuel Flores, muy seria y aunque no estuve presente, pude ver el vídeo después y sin estar bien del todo, ya que era su debut, le vi unas cosas muy buenas y comencé a entrenar con él. Tiene muy buenas maneras y aunque hay que pulirlo, se le vislumbra un buen futuro».

Alumno de la Escuela Taurina de Toledo. «Está en la escuela Domingo Ortega de Toledo que dirige Eugenio de Mora y ya se sabe que hay muchos alumnos y a todos no se puede poner, pero si se le puede echar un cable, respetando a la escuela taurina, lo que esté en mi mano se lo voy a hacer».

Buenas hechuras y toreo largo. «Ya sabes que para ser torero lo primero es que hay que parecerlo y el chaval tiene buenas hechuras, tiene afición y además tiene un corte de toreo largo, de bajar las manos y ya lo he puesto en novilladas buenas con 240 kilos y las cuatro que ha toreado ha salido en hombros en todas y no se trata de las orejas, sino que a mí me ha convencido. Se pueden cortar tres orejas una tarde y no convencerme, ya que los triunfos deben ser en plazas importantes o en los certámenes».

Planes. Planes inmediatos. «La preparación es lo primero, torear mucho de salón que es lo que le hace falta, que vaya cogiendo su concepto, preparación física y también la mental. Hay varios tentaderos preparados de amigos míos, tengo tocado el certamen de Villaseca de la Sagra y otros certámenes importantes que en unos me han dicho que sí y en otros que vamos a ver y moverme por ahí con amigos que montan festejos y festivales y poco a poco ir avanzando, pero eso sí, se los tiene que ganar, porque si no se los gana en la plaza, no es posible nada».

Palomo sigue en activo. «Este año he estado con García Cobacho varias novilladas, pero con el que más he toreado ha sido con Miguel Tendero, que apostó por mí, desde el año anterior que fui con él a una corrida de Cuadri y me dijo que para el 2023 contaría conmigo y así ha sido. Ni antes era tan bueno ni ahora soy tan malo, porque he dado la cara y no me ha costado ir al toro».

El propio Raúl Jerez comentó que «soy un muchacho humilde con la ilusión de ser torero, natural de Mocejón, un pueblo de trabajadores y con la ilusión de llegar a lo más alto. No vengo de familia taurina, solo aficionados, pues mi padre es muy aficionado y estuvo ayudando a un ganadero durante unos años y me iba a los encierros con mi tío y de ahí me viene la afición, aunque como íbamos a los encierros, lo que me gustaban era el recorte y no me planteaba torear, pero en un tentadero en la ganadería donde estaba mi padre, y Álvaro Lorenzo, que estaba sin caballos me dejó un capote ara arroparme y empecé a torear de salón y me gustó, pero fue varios años después cuando con dos amigos míos de Mocejón decidimos apuntarnos a la escuela y así lo hicimos, aunque ahora solo quedo yo de los tres».

Su concepto. «El toreo que entreno y me gustaría poder llegar a hacerlo es que hacía el maestro César Rincón, toreo de poder, de hacerles pasar a los toros, aunque no quieran, llevarlos largo y mandarles». Como surge lo de Palomo. «A Palomo lo conozco desde hace muchos años, en la finca donde trabajaba mi padre y sin yo saberlo, me ha seguido en las clases prácticas que he toreado, que en 2022 fueron sobre una docena y el pasado 16b de agosto me ponen a debutar de luces en Peñascosa con una novillada muy fuerte de Samuel Flores y lo llamo para que toreara conmigo y aunque no pudo ir, la vio en vídeo. Esa llamada creo que fue lo que despertó el apoderamiento, porque al ver el vídeo, le gustó, me llamó y hablamos».