El segundo festival Alblackcete de género negro, tras la actividad de Misterio en las aulas, contó en el salón de actos de la Diputación, en sesión de tarde, con dos mesas dedicadas a la criminología, con la intervención de Samuel Vázquez, criminólogo y miembro de los grupos operativos de respuesta de la Policía Nacional, que habló sobre El fin de la novela negra y de Paz Velasco de la Fuete, jurista y criminóloga, especialista en delitos violentos y personalidad psicopática, que se centró en las Motivaciones para cometer un crimen.
Samuel Vázquez comentó que «con el título de mi charla he intentado cautivar, porque no es el fin de la novela negra, pero sí que los tiempos en los que estamos marcan, quizá, el fin de un tipo de novela negra, de una manera de entender la investigación, patrullar las calles, que cada día existe menos, o de un tipo de policía, atormentado, adicto al alcohol y el tabaco. La novela negra está ahora más centrada en lo técnico, sobre ciberdelito y va a salir de los club, bares o zonas oscuras, quizá pierda un poco de esencia. Dejamos atrás toda una época y nos aventuramos en un nuevo mundo que puede ser mejor, no hace falta ser nostálgico en casi todo». Recomendó algún título y «de las últimas que he leído, diría que Moroloco, de Luis Esteban, que es una novela muy creíble, por quién la escribe, viendo la biografía del autor». Entre las obras indispensables citó un clásico, Diez negritos, de Agatha Christie.
Paz Velasco de la Fuente, por su parte, indicó que «motivaciones hay muchas y, además, tenemos que diferenciar la motivación para matar de la de asesinar, son diferentes. Todos tenemos la capacidad de matar y otra cosa es tener motivación individual para terminar asesinando y nuestro Código Penal diferencia entre homicidio y asesinato».
Habló sobre motivaciones como odio, amor, envidia, placer, vanidad, narcisismo o soledad.
Las de hombres y mujeres, dijo suelen ser diferentes, porque «en el caso de las mujeres, la gran mayoría mata por beneficio económico, lucro, ascenso social o quedar viudas y comenzar una nueva vida. En el caso de los hombres, está muy vinculado el binomio gratificación sexual, poder, humillación y control sobre las víctimas y luego, a nivel general, diría, está muy presente el dinero».