Las aportaciones de los contribuyentes de la provincia de Albacete a la Iglesia Católica, a través de la conocida X en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, siguen al alza, sumando varios años consecutivos de aumento. De hecho, según destacan desde la Diócesis albacetenses, los números de la última campaña suponen un hito histórico, al llegar al número más alto de contribuyentes y el mayor porcentaje de asignaciones

Tras una nueva subida en esa campaña de 2022, que supone sumar la contribución de casi 5.000 personas más, se sitúa como la quinta provincia española por el porcentaje de contribuyentes que marcan esa casilla, tras haber sido la octava en el ejercicio anterior y alcanzando un porcentaje del 44,8%. Solo superan esa cifra las provincias de Ciudad Real (51,2%), Jaén (46,6%), Badajoz (46,1%) y Ávila (45,2%).

En concreto, fueron 4.791 más los contribuyentes albacetenses que decidieron aportar fondos a la Iglesia al hacer su declaración este año, alcanzando una cifra total de 90.040. Su contribución es la del 0,7% de la base imponible del IRPF, con una media de 28,94 euros por cada uno de ellos, que hace un total en la provincia de algo más de 2,6 millones de euros (2.605.927, concretamente).

En cualquier caso, como aclara el ecónomo de la Diócesis de Albacete, ese dinero «no es exactamente lo que recibe» el Obispado albacetense, «ya que el dinero va a un fondo común que se reparte solidariamente entre las distintas diócesis». «Nosotros, de hecho, recibimos algo más de esa cantidad porque es un fondo de comunión, que se reparte de acuerdo a unos baremos y a las necesidades de cada uno», explica.

Al respecto de ese mecanismo, la Conferencia Episcopal Española explica que se denomina Fondo Común Interdiocesano y es el instrumento que canaliza la distribución de la asignación tributaria a las diócesis españolas y otras realidades eclesiales.

La cantidad percibida está en relación con la capacidad y fortaleza económica que hay en cada provincia y los mecanismos de distribución tienen como criterio la solidaridad y la comunión entre las diversas diócesis. De modo que las diócesis que están en provincias con rentas altas ayudan a sostener a las diócesis de la España despoblada y, por tanto, con menor capacidad para su sostenimiento.

Además, detallan que la asignación tributaria supone, como media, el 22% de la financiación de las diócesis, lo que supone una progresiva mejora de su capacidad de financiación propia.

auge generalizado. El aumento de contribuyentes en Albacete es uno de los mayores en términos porcentuales de España, dentro de una generalizada tendencia al alza, con incrementos en todas las comunidades autónomas.

Castilla-La Mancha destaca como líder nacional en términos de porcentaje de asignantes, alcanzando un 43,91%, superando la media nacional que se sitúa en 30,99%. En total fueron  453.628 los castellano-manchegos que marcaron la X de la Iglesia, aportando con ello casi 13 millones de euros,  lo que supone un aumento interanual de 1,4.