Si algo aportó Alberto González a su llegada al Albacete la campaña pasada fue la fortaleza defensiva. El Alba estaba hundido en la clasificación, con 47 goles encajados en las 32 jornadas en las que Rubén Albés estuvo a los mandos del equipo. 

Posteriormente, los blancos sorprendieron, cerrando filas, defendiendo bien y esperando a los rivales. En los primeros siete encuentros del andaluz en el banquillo sólo llegaron cuatro tantos. Es decir, se dejó la portería a cero en cuatro ocasiones y eso finalmente sirvió para lograr la salvación.

La situación parece que se está repitiendo de nuevo, pero ahora los números de goles encajados van a peor. La fortaleza defensiva que se ganó con González ya no existe, pero también es cierto que por el camino han cambiado muchas piezas y situaciones.

El Alba realizó en pretemporada muchos cambios en defensa, como las salidas de Glauder, Djetei, Carlos Isaac, o Julio Alonso. Llegaron Jon García, Lalo, Rueda, Jaume Costa oDiego González. También en la portería, donde se marcharon los tres porteros, y se fichó a Lizoain y Cristian Rivero.

De momentos esa variaciones no han servido de mucho, si miramos las estadísticas. En las mismas 15 jornadas disputadas de 2023 y 2024, el Alba calca el número de puntos. Son 17, con cuatro victorias, cinco empates y seis derrotas.

Sin embargo los blancos son un coladero en la zona de atrás. Han encajado 26 goles en lo que va de temporada. En ocho de los encuentros disputados el Albacete vio como su rival le anotaba dos o más goles, y así es muy complicado sacar puntos, a pesar de ser también uno de los equipos más goleadores.

El Alba la campaña pasada a estas alturas había sacado el balón de sus redes 22 veces. En esta temporada ya van por cuatro más. De poco están sirviendo las 22 dianas a favor, si no se suma de tres en tres. Recuperar la fortaleza defensiva es una obligación, y la única fórmula es el trabajo. El Albacete debe corregir los errores groseros que están costando muchos goles, como el de Lizoain en Elda cometiendo un penalti innecesario sobre Juanto que abrió la lata.

Queda mucho tiempo por delante para dar la vuelta a la situación y también un mercado invernal en el que Toché tendrá que reforzar al equipo. De momento los blancos siguen fuera del descenso y desde ahí se ven las cosas con algo más de tranquilidad. Eso sí, las buenas sensaciones que se observaron en jornadas anteriores, se fueron al traste en el Pepico Amat y para enganchar de nuevo a la afición es necesario vencer y convencer ante el Tenerife. Una victoria que se podría cimentar dejando la portería a cero, algo que sólo han conseguido ante Elche y Burgos.