El escritor José Agustín Blanco Redondo, nacido en Vitoria y residente desde hace tres décadas en Valdepeñas, recibía el pasado martes el primer premio del duodécimo Certamen Literario de la Fundación FAMA, que tiene como lema Superación personal y discapacidad y cuenta con la colaboración del diario La Tribuna de Albacete, la Fundación Globacaja y Juventudes Musicales.
¿Cuántos años lleva dedicándose a la literatura?
Pues a la literatura escrita llevo dedicado más de 20 años, pero a la literatura en general toda mi vida.
Una trayectoria reconocida con numerosos premios, ¿no es así?
Sí, no está mal, tengo también una novela publicada por el Ayuntamiento de Leganés, La nieve teñida de escarlata, que ganó el primer premio de novela corta Ciudad de Leganés en 2014.
En el caso del galardón que nos ocupa lo ha logrado ya en tres ocasiones, imagino que muy satisfecho...
Por supuesto. Debo reconocer que me anima mucho a presentarme a este certamen los objetivos que persigue la Fundación FAMA: dar visibilidad a la discapacidad, la consideración de la sociedad hacia la misma y el afán de superación que debe mover a las personas con discapacidad y, en general, a todos los seres humanos.
Durante su intervención reconocía que Las flores del hinojo en primavera es un relato marcadamente metafórico.
Claro, mi intención fue establecer una metáfora entre el otoño, estación en la que se marchita el hinojo y se vuelve de color gris, quebrándose la caña de las flores, el resurgimiento que experimenta en primavera, con todas las características esenciales que ofrece la planta, y compararlo con una persona que ha sufrido una discapacidad y el proceso para afrontarla, incidiendo en ese resurgimiento, en la epifanía de la vida nueva que se abre y la capacidad de superación que germina en el interior de esa persona.
¿Podríamos definirlo como un relato poético cargado de esperanza?
Es un relato esperanzador, que tiene matices de prosa poética. Al final esa persona, después de concienciarse y afrontar su enfermedad -sufre una escleroris múltiple-, ve delante un futuro diáfano que debe aprovechar.
Un enfoque original, cargado de sutileza y que valoró especialmente el jurado de este certamen.
Yo he intentado transmitir emoción al lector a través de los sentidos mientras lee el relato, creo que lo he conseguido y es un buen síntoma el hecho de que esa descripción narrativa haya logrado encandilar al jurado.
¿Actualmente está metido de lleno en la redacción de alguna obra?
Normalmente escribo todos los días y ahora mismo estoy inmerso de lleno en la redacción de otros relatos, abordo sobre todo temas sociales, como es la superación personal, la pobreza o la violencia de género, ficción inspirada en la realidad. Sinceramente creo que es algo que el lector reclama: la concienciación sobre determinados problemas que nos afectan en la vida diaria.
¿Alguna nueva novela en ciernes?
Mi preocupación y dedicación fundamental son los micorrelatos o cuentos, pero ahora mismo tengo tres novelas cortas inéditas de distintos temas: social, cultural e histórico, pendientes de publicar, pero, como desveló el reciente Premio Miguel de Cervantes, Luis Mateo Díaz, él también tiene varias novelas guardadas en su casa y conforme su editor le reclama las va desempolvando, las corrige de nuevo y vuelve a sacarlas a la luz... en literatura nunca hay que tener prisa.