Manolo García compone música para Albacete en Madrid

Emilio Martínez
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'Pasodoble descriptivo' sonará en los múltiples actos de estos paisanos de la diáspora

El director de banda y compositor Manuel García Sánchez. - Foto: Carlos Paverito

Una especie de regalo de Reyes del rey del pasodoble, cual en general siempre han coincidido en valorarlo desde hace mucho tiempo los miembros de la Asociación Cultural Albacete en Madrid. Y ahora, en particular y cargados de agradecimiento, sus dos máximos mandatarios. No es para menos, ya que el popular director de banda y compositor Manuel García Sánchez acaba de obsequiar al grupo de estos paisanos de la diáspora con una de sus siempre magníficas composiciones, lo que les comunicó al inicio de este año. «Fue algo espontáneo que se me ocurrió y mantuve en secreto hasta ahora», cual relata a La Tribuna sobre este Pasodoble descriptivo. Una creación que a partir de ahora va a servir de sintonía al inicio de todos y cada uno de los muchos actos de la entidad, comenzando ya por el más inmediato, el del próximo domingo, día 19 -al que ha sido invitado a desplazarse desde Albacete-, cuando la grabación se estrenará según han decidido su presidente Patricio Morcillo y su secretario Augusto Huéscar. 

El músico añade que su relación con estos paisanos data de tres décadas atrás, habiendo participado desde entonces en varios de sus eventos. Y que un día le vino una idea musical que pensó era apropiada «a lo que representa esta institución» y decidió llevarla a cabo. Insiste en el asunto de la espontaneidad de la música y lo justifica en que los creadores siempre están dándole vueltas a la imaginación. «En mi caso cuando compongo lo que sea estoy en diálogo conmigo mismo. Surgió esta idea y la realicé».

Al cuestionarle sobre las que teóricamente se suponen lógicas influencias musicales madrileñas y manchegas del pasodoble, se explaya afirmando que así es y lo explica. Porque una composición para los paisanos asentados en la capital de España para dar a conocer, y extender allí, las cosas más importantes de la tierra, tenía que llevar indudables guiños musicales de ambos lugares. «Y así lo he intentado reflejar».

El artista, que pese a su residencia en Albacete desde años es socio del grupo -e incluso jurado del premio Pedrés al mejor toreo de capote en la Feria que lleva otorgando desde hace más de una década la Asociación-, valora de manera muy positiva, «como no puede ser de otra forma», la labor de este grupo desde sus inicios en el ya lejano 1951.  «Un conjunto de albaceteños que llevan ya casi tres cuartos de siglo divulgando y promocionando a personas, entidades, instituciones, lugares, tradiciones, costumbres…de Albacete en la capital de España es algo totalmente encomiable, plausible y de una gran importancia para nuestra tierra».

Agregando que por eso es menester, justo y necesario felicitar, y agradecer, a todas estas personas que antes, ahora y en cualquier momento han dedicado su tiempo y sus esfuerzos, por supuesto de manera desinteresada, por llevar a cabo este gran trabajo de divulgación de las muchas bondades de todo tipo de la provincia de Albacete. Porque entiende que semejante labor beneficia absolutamente a todos los albacetenses, «y necesita del apoyo y colaboración de instituciones, entidades, organismos y personas para seguir realizando esta gran tarea de promoción de nuestra tierra y su cultura».

De ahí que no se haya complicado para bautizar a su composición como Pasodoble descriptivo, pues confía que la misma sea realmente expresiva del trabajo de los paisanos. Eso sí, puede llamar la atención que sea un pasodoble, un tipo de pieza que, para los legos, puede llevar a pensar que sólo se refiere a asuntos taurinos. Y, no, nada más lejos de la realidad, como aprovecha Manuel para explicar, ya que esclarece que el pasodoble es una música muy cercana, caliente, próxima. «Tiene elementos de expresión como ritmos, melodías y sus contrastes respectivos, armonías y timbres, que nos pueden proporcionar placer infinito por sí solos». 

De modo que, cual concluye, por encima de ellos puede haber una todavía más elevada esfera de sentimiento, imaginación, intuición y emoción. Piensa que seguramente el mundo taurino adoptó esta expresión por su ritmo sencillo y popular, porque sus raíces son del pueblo, de sus costumbres y tradiciones; por lo tanto es algo muy nuestro, de inequívoco color hispano, que ha conjugado perfectamente con el sentimiento taurino. De ahí que valora al pasodoble como «la esencia musical taurina por excelencia y será inseparable y parte integrante de la fiesta de los toros. El exponente musical máximo de su representación litúrgica y ritual».

En definitiva, que los pasodobles no tienen por qué ser taurinos, ni mucho menos. E incluso ocurre que los concebidos por motivos relacionados con la tauromaquia son realmente minoritarios. «El planeta de los toros ha hecho como propios varios cuya concepción no tiene relación alguna con el mundo taurino. Aunque, el universo de la Fiesta los utiliza porque transmiten ese espíritu español tan arraigado en nuestra cultura». Y pone ejemplos de populares pasodobles que se tocan en las plazas y nada tienen que ver con los toros: Suspiros de España, España cañí, La Entrada, Ayamonte, Nerva y otros.

Ya queda escrito líneas arriba, el gran entusiasmo que comparten los dos directivos al frente de la Asociación, quienes adelantan algunos de los parabienes que van a dedicarle y expresarle en persona el próximo domingo cuando se oiga por primera vez su Pasodoble descriptivo. Por ejemplo, Patricio Morcillo estima que la conexión perfecta entre Albacete y la capital de España que es la idea generalizada del grupo de la diáspora «alcanza una de sus cimas con Manolo García».

Y lo justifica añadiendo que su obra musical ha mostrado el camino a los paisanos que residen en su tierra y a los que lo hacen en Madrid y ejercen a tope de albaceteñismo. «Este extraordinario artista ha conseguido imbricar sabiamente algunas de las señas de identidad de las dos regiones». Por lo que quiere aprovechar la oportunidad de estas páginas de La Tribuna para agradecerle, en nombre de todos los socios del grupo, «esta contribución, la cual supone un nuevo impulso cultural y social para cumplir con nuestra misión».

De su lado, Augusto Huéscar agrega que el polifacético y reconocido músico, compositor y director es el autor de una emocionante pieza, que él define como pasodoble descriptivo, en la que sintetiza y proyecta la naturaleza de la Asociación con un lenguaje musical bello y vibrante. «Es una aportación singular y ejemplar de cómo aunar creatividad, estética y esfuerzo en aras de promover Albacete».