Quizá fuera la magia de Melchor, Gaspar y Baltasar o que los albacetenses estaban cansados ya de tanta fiesta, pero el caso es que la noche de Reyes transcurrió con bastante "tranquila", como ha señalado a La Tribuna el inspector jefe de la Policía Local de Albacete, Luciano Rosillo. "Hemos tenido menos incidencias que en cualquier otra noche de fin de semana del año. Podemos decir que ha sido una de las noches más tranquilas del año".
En cualquier caso, también pasaron cosas, como es lógico en una población que está cerca de los 200.000 habitantes y en las que hubo grandes concentraciones de personas, como en la Plaza de Toros, donde se juntaron unas 7.500 personas para ver a los Reyes Magos o la Cabalgata, en cuyo recorrido se concentraron unas 60.000 personas, según los datos de la Policía Local.
Aunque en la Plaza de Toros no hubo ningún incidente, salvo el corte de calles para dejar salir a Sus Majestades, la primera intervención reseñable de la noche se produjo en plena Cabalgata. Ya que cuando la Policía Local, con su uniforme de gala, pasaba en moto por la calle Tesifonte Gallego fueron alertados por una persona de Protección Civil de que un hombre había quedado inconsciente en plena calle Ancha. Los agentes intervinieron con rapidez y ante la dificultad de meter una ambulancia en plena Cabalgata, la persona fue evacuada al Hospital General Universitario en un coche patrulla que estaba participando en el desfile. Según ha informado la Policía Local, la persona accidentada se encuentra bien.
La siguiente incidencia se produjo en la calle Alcalde Conangla, a las 21,50 horas, donde una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía dio el aviso porque se encontraban con un conductor con síntomas de ir ebrio. Hasta el lugar se desplazaron los agentes de la Policía Local, que le realizaron las pruebas de alcoholemia. El joven, de 25 años de edad, cuadruplicaba la tasa permitida, por lo que fue detenido.
Durante la noche los agentes pusieron dos controles de alcoholemia, ambos en la Plaza Gabriel Lodares. En el primero de ellos, que se puso a las 23 horas, se localizó a un conductor, varón de 21 años de edad, que iba bajo los efectos de sustancias estupefacientes, concretamente dio positivo en THC, por consumo de cannabis, por lo que fue denunciado administrativamente, lo que implica una multa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné.
En el segundo control, que se llevó a cabo entre las cinco y las 6,15 horas de la mañana, no se detectó a ningún conductor ebrio, ni bajo el efecto de sustancias estupefacientes.