Sebastián Cortés destaca que es un honor ser Hijo Predilecto

Pedro Belmonte
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El día 31, fiesta de la comunidad autónoma, recibirá en Toledo la distinción, de manos del presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page

Sebastián Cortés, en su etapa al frente de la Escuela Taurina. - Foto: Arturo Pérez

El 31 de mayo, día de Castilla la Mancha, el maestro Sebastián Cortés recibirá en Toledo el honor de ser nombrado Hijo Predilecto de la región, que recibirá de manos del presidente de la Junta Emiliano García-Page en un acto institucional. Sebastián, torero insigne, albacetense de pro que ha paseado el nombre de nuestra ciudad y región por todo el mundo taurino, ha sido además, formador de toreros, saliendo de sus manos un buen ramillete de matadores de toros, novilleros y profesionales del toro, a quien enseñó no solo la técnica del toreo, sino lo más importante, los valores que van ligados a la Tauromaquia, que aunque no hayan llegado a matadores o figuras, les han servido para manejarse por la vida, con lealtad a los demás y espíritu de sacrificio. No es habitual que en este tipo de reconocimientos se tenga en cuenta a los profesionales del toro, pero nuestra región siempre ha tenido una especial sensibilidad hacia ellos, lo que indica que Castilla la Mancha sea una de las regiones de España donde más y mejor afición existe y más festejos se celebran. El propio maestro ha manifestado a La Tribuna de Albacete, su satisfacción, siempre con la humildad que le caracteriza.

«Para mí es un orgullo que se acuerden de una persona humilde como yo, una satisfacción muy grande. Me llamaron el delegado provincial de la Junta, Pedro Antonio Ruiz Santos y Miguel Zamora, alcalde de Tarazona y diputado provincial comunicándome que se había propuesto mi nombramiento como Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha y la verdad es que estoy encantado y luego me lo ratificó el presidente García Page cuando vino a Albacete personalmente».

No es habitual que se acuerden de los toreros en estas distinciones. «No es habitual, y repasando un poco solo han reconocido a Dámaso González a título póstumo y a mí, y fíjate si hay distinciones todos los años, en distintas categorías, y hay toreros en Albacete y en Castilla-La Mancha y no suele ser habitual».

Toda una vida dedicada al toro. «Desde los 15 años queriendo ser torero y a querer a esta profesión tan bonita y hasta hace tres años que me jubilé en la escuela taurina. Toda la vida dedicado al toro, primero yo, luego mi hermano y por último mi hijo y a la vez en la escuela taurina cuando me retiré del toreo activo».

A pesar de los sinsabores que tiene este mundo, sin ningún rencor ni resentimiento. «Siempre agradecido al toro, porque lo poco que tengo se lo debo al toro, amistades, ganaderos, compañeros, por lo que siempre he mostrado y sigo haciéndolo mi gratitud a este mundo, pero sobre todo al toro, que es la base de todo este apasionante mundo. Me vinieron así las circunstancias, con ese gran percance, pero para mí ha sido un gran orgullo dedicarme al mundo del toro y mientras me quede vida, seguiré defendiendo la Tauromaquia, protegiéndola y promocionándola en la medida de mis posibilidades, es nuestra cultura, nuestra pasión y nuestra vida y seguiré junto a ella».

Tantos toreros formados en la Escuela Taurina de Albacete. «Fíjate, hasta los últimos que han tomado la alternativa, Molina, Cristian Pérez y Sergio Felipe, que han sido los más recientes, han pasado por mis manos. Es una gran satisfacción para mí y me da mucho gusto ir a verlos y con orgullo tengo que decir que mi relación con todos ellos es muy buena».

Respeto. Gran respeto el que le tienen todos al maestro. «Alguna simiente buena habremos dejado, porque la verdad es que me tienen mucho cariño y yo a ellos».

Felicitaciones por todos los sitios. «Todo el mundo me ha felicitado. Cuando la gente te quiere, estas cosas se notan, porque siempre me ha gustado ir por la vida con honestidad y humildad y realmente soy muy amigo de mis amigos, yendo siempre con la cabeza muy alta en el buen sentido de la palabra. Si volviera a nacer, sería torero porque para mí es la profesión más bonita y de la que me siento muy orgulloso a pesar de los sinsabores y sacrificios que lleva consigo, pero sigue siendo la más bonita, repito».

Volvería a sus inicios. «Hablando con Dámaso González, al que me unía una gran amistad, una vez me decía que le gustaría volver a las capeas de cuando empezó a querer ser torero y yo pienso igual, porque cuando empiezas es cuando tienes la máxima ilusión y eso no se olvida nunca».

Sin duda uno de los toreros con más clase que ha dado el mundo del toro. «Esas cosas las tendría que decir la gente, nunca yo. Yo soy una persona humilde, que hice lo que pude en mi modesto entender, yo no entro en eso». Recuerdos entrañables cuando reciba el galardón. «Me acordaré de mis padres y de mi mujer, porque para ellos, si viviesen, sería un orgullo que, para un torero y gitano, le diesen este premio en Castilla-Lla Mancha. Siempre he estado orgulloso de ser albacetense y castellano manchego, pero ahora lo estoy mucho más».