Los estados miembros de la Unión Europea trabajan desde el pasado año en el desarrollo del reglamento para crear una indicación geográfica protegida (IGP) de productos artesanos (entre los que estará la cuchillería de Albacete) que aprobó el Parlamento Europeo.
Para informar de los avances en esa materia, así como del uso de la tecnología blockchain para certificar la autenticidad de esos productos artesanos, la Asociación de Cuchillería y Afines (Aprecu) organizó esta tarde una jornada técnica a la que asistieron, entre otros, la presidenta de ese colectivo, María Pilar Jiménez, el consultor estratégico de la empresa Dosgatos Reglamento Europeo IGP, Miguel Hormigos, y la directora general de Asuntos Europeos del Gobierno de Castilla-La Mancha, Virginia Marco.
Esta última detallaba que «se prevé que el 1 de diciembre de 2025 sea cuando finalmente el Estado español comunique qué autoridad ha designado como competente, para que todos los artesanos españoles les presenten sus solicitudes de reconocimiento. Así se dará comienzo a la fase nacional para posteriormente pasar a la fase de reconocimiento europeo».
Esos dos fueron los pasos establecidos en el reglamento del que, según recordaba Marco, «hicimos una fuerte defensa frente a las autoridades europeas, junto al sector artesano, en un proceso en el que Aprecu fue una de las asociaciones de Europa que más defendieron esta protección».
«Considerábamos necesaria esa protección a nivel europeo de nuestros productos artesanales e industriales», añadía la directora regional de Asuntos Europeos, quien detalló sobre el procecimiento que se está llevando a cabo ahora que «habrá dos fases, una ante una autoridad nacional y otra frente a la UniónEuropea, para cada uno de los productos que soliciten esa protección y ahora estamos preparándonos lo mejor posible para cuando finalmente puedan presentarse».
Por su parte, la presidenta de Aprecu explicaba que «la IGP es muy importante para nosotros, porque supone una herramienta de trabajo que nos permite asegurar que el producto está elaborado por el fabricante que tiene el sello de garantía y sobre todo para luchar contra el problema de las falsificaciones, de forma que el consumidor pueda saber que está comprando un producto auténtico de Albacete».