El cuarto disco en solitario del poliguitarrista y compositor Hernán Navarro ya está disponible, se trata de Caffë Manouche, que ha grabado con otros dos excepcionales músicos, el violinista José Manuel Badía y el contrabajista italiano Luca Pisani, contando con otras colaboraciones en algunos de los 12 cortes del álbum.
Hernán Navarro, que regresó hace unos días de una gira que ha pasado por Londres, Roma y Varsovia, entre otras ciudades, confirmó a La Tribuna de Albacete que «manouche viene del sánscrito y también es el término con que se conoce a los gitanos en Francia, así que el álbum es mi proyecto de gypsy jazz, el estilo que nació en Francia en el periodo de entre guerras y su principal impulsor fue un guitarrista gitano Django Reinhardt, que creó un estilo que admite otras músicas, como bossa nova, blues o la música de los Balcanes, por ejemplo, porque muchas veces en España se asocia el flamenco con los gitanos, pero los hay, por supuesto en otras partes de Europa y la música que hacen es completamente diferente y, como muestra, la música que se hace en Francia y Bélgica es este tipo de jazz conocido como gypsy jazz o manouche».
Así, recordó el músico, «sigo con mi proyecto, el cuarteto Déjà Vu!, también porque es un estilo en el que me siento muy cómodo, me ha gustado desde siempre, es una forma de jazz muy amena, que conecta muy bien con el público y que también mantiene la esencia de la música de jazz bailable, principalmente del swing. Así que en este nuevo disco he grabado solamente composiciones propias, en muy diversos estilos y para él conté con dos músicos de primer nivel, que son Luca Pisani, que es un contrabajista italiano, puntero en el país, y José Manuel Badía, que es profesor del Conservatorio de Albacete y un violinista de primerísimo nivel. Luego hay varios músicos más a la guitarra, de la escena jazz como Filippo Dall'Asta y Pietro Lazazzara».
Además, este cuarto trabajo, concretó, «está grabado en el pequeño estudio de mi casa en Chinchilla, al que llamo, La Cueva Estudio de Grabación, porque, curiosamente, vivo en una casa cueva. Luego, mezcle y mastericé en Albacete este trabajo, en el estudio de Eduardo Imbelloni».
Caffë Manouche, reconoció Hernán Navarro, «suena mejor que el anterior proyecto, porque también hemos aprendido más detalles puntuales de este estilo, entonces, creo que el resultado es mejor aún que el disco anterior».
Diseño. El diseño del álbum, apuntó el músico, es también muy importante, «un collage en estilo secesión austriaca de la artista plástica Julia Beamud, que ha hecho un gran trabajo. Así, el disco ya está editado, se puede adquirir en la web de Youkali Music, que es el sello discográfico y también, lógicamente, se encuentra en todas las plataformas. Se puede buscar como Hernán Navarro, Caffë Manouche, en mi discografía».
Un trabajo de más de año y medio para hacer realidad este proyecto, con 12 canciones que llevan al oyente al los clubes parisinos ya los campamentos gitanos, en un disco que evoca y transmite alegría, con un espléndido trabajo de Hernán Navarro, así comode los músicos que lo acompañan en el viaje.
Aconseja el propio músico oír el disco, «tranquilamente, físicamente si puede ser, con altavoces o con cascos, porque es verdad que casi todo el mundo oímos hoy música en el móvil, pero ahí muchos instrumentos se pierden, se recortan mucho las frecuencias de agudos y graves, para escuchar música de este tipo, en la que el contrabajo, por ejemplo, es tan importante, si es posible un equipo de música, si se tiene».
Caffë Manouche, confirmó Hernán Navarro, «por supuesto se presentará en directo, pero ya pienso que, por los compromisos y proyectos que tengo en marcha, será para la temporada que viene, porque en verano es muy difícil que todos los músicos nos coordinemos para hacer una presentación en condiciones, así que creo que lo haremos en septiembre, octubre, por supuesto, en Albacete, cerraremos las fechas».