Los albacetenses volvieron a responder a la llamada de la Patrona de Albacete, la Virgen de Los Llanos, con la tradicional apertura del camarín y la subida que permite ver a la ciudadanía las reliquias originales. Movidos por esa llamada, miles de vecinos demostraron esa devoción y cariño, con esas colas en la Catedral y el perfecto orden en la subida, esperada todos los años, éste con algunas novedades. 

La camarera mayor, Encarnación Cañamares, confirmó que en esta apertura la Virgen portó el manto donado por la familia Nieves Sánchez Carrilero, «de raso de seda natural, bordado, que es muy bonito y está bastante nuevo».

Además explicó que el obispo emérito, Ángel Fernández Collado, ha regalado a la Virgen de Los Llanos una cruz pectoral que, a su vez, el obispo había recibido del papa Benedicto XVI. «Al finalizar la misa nos entregó esa cruz y yo le prometí a don Ángel que mineras fuese camarera mayor, la iba a llevar siempre y la lleva ya hoy, con su cadena, en el delantal».

Un precioso gesto del obispo emérito de Albacete con La Virgen de Los Llanos, que recibe innumerables muestras de cariño, en una jornada de apertura del camarín muy especial, que pone broche de oro a un mes dedicado a la Virgen de Los Llanos.

Recordó el presidente de la Real Asociación, Antonio Fernández-Pacheco que con motivo del sexagésimo octavo aniversario de la Coronación, «en recuerdo de aquel 27 de mayo de 1956, todos los años tiene lugar la apertura ordinaria del camarín, para que los albaceteños puedan subir, pasar cerca de la imagen y, a la vez, contemplar las reliquias originales de la Virgen y el Niño, que cuenta la historia que fueron las que encontró el labrador en la finca de los Llanos».

Apuntó el presidente que pasan por el camarín miles de fieles y «tenemos contabilizada una media de 7.000 visitas y nos gustaría que siguiera creciendo ese número, en la medida que lo permite la Catedral y es normal encontrar colas, sobre todo por la tarde».

Pasaron por la Catedral familias enteras, padres con sus hijos, abuelos con sus nietos, siguiendo arraigada tradición de cada 27 de mayo. Además, con la quinta edición de la gran recogida de alimentos destinada al Banco de Albacete.

Hizo balance Antonio Fernández-Pacheco de un mes de mayo muy especial, «cargado de actos y de sentimientos y ese balance que hacemos desde la Junta Directiva es muy positivo, no sólo por nuestra propia impresión, también por lo que nos trasladan los fieles, como ocurrió en la procesión, que nos comentaron que había sido muy bonita, con una gran afluencia y que se notaba el impulso de esta Junta Directiva, tanto por la vistosidad como por la participación. Con la subida al camarín cerramos un mes muy bonito y esperando a la Feria de Albacete, con otra multitud de actos».

Sólo falta culminar el proyecto del museo. En este sentido, apuntó el presidente que «es un compromiso para que el año que viene, en el que hacemos 150 años en la Real Asociación, sea una realidad».