El Fundación Albacete cerró el año 2022 con una victoria en la Ciudad Deportiva a costa del Athletic Club B en un encuentro que tuvo dos caras bien distintas.

La primera mitad fue de color vasco, aunque el Fundación lo intentó en los compases iniciales. Las blancas buscaban los desmarques de Carla Bautista, muy activa, que probó suerte con dos remates en los cinco primeros minutos sin apenas ángulo que no tuvieron consecuencias.

Pero el filial bilbaíno comenzó a mostrarse incisivo y a los 12 minutos Amaia Iribarren se plantó ante Laura Sánchez en un buen servicio al hueco cuyo remate blocó la guardameta, lance que se repitió poco después con otro intento de Ana Urzainquil que rechazó Laura.

El cuadro de Jonathan Ledesma se mostraba incisivo, mientras el Fundación evidenciaba una gran incomodidad por la presión visitante que le impedía enlazar jugadas. Aun con imprecisiones, el Athletic B controlaba el juego y a los 20 minutos Laura volvía a abortar otro remate de Amaia tras un rechace defectuoso de la defensa.

Apretaban las vizcaínas que llegaron a marcar gol, anulado por fuera de juego de Miranda en plena fase de dominio del Athletic que llegó a moverse a sus anchas mientras las de Cantarero corrían detrás de la pelota sin opción de recuperarla para construir ataques.

Pasada la media hora las locales se dieron un respiro con algunas incursiones que no llegaron a transformarse en gol, como tampoco un remate de la visitante Malen que se marchó muy desviado.

Cuando todo apuntaba a unas tablas sin goles al receso llegó el 1-0 de bonita factura, en un centro-chut de Sara Medina desde la banda derecha que sorprendió a Alaitz y cerró la primera mitad con una ventaja inesperada para el Fundación.

El gol supuso un soplo de aliento para el cuadro albaceteño y un mazazo para las vascas, lo que se puso de manifiesto tras el descanso. El Fundación mantuvo lejos de su portería al Athletic, hizo circular mejor la pelota y no corrió riesgos, aunque tampoco gozó de oportunidades como no fuera una indecisión defensiva que acabó con el balón en los pies de Carla, que no pudo atinar en el remate.

Aun así, la fluidez en el juego era mayor y el filial bilbaíno apenas daba señales de poder recomponerse ni siquiera con los cambios. Sí tuvo voluntad que solo pudo materializar en un par de acercamientos son mayores consecuencias.

El Fundación mató el partido tras una buena pared que recogió Riu para marcar de tiro cruzado, lo que echó el cierre al partido hasta su final, con seis minutos de añadido que solo se conocieron al final del encuentro. La avería perpetua del marcador y la ausencia de una mísera tablilla que informe de los cambios o del descuento dan una idea del respeto por la seriedad de esta competición y por el público.

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